Redacción/
Recientemente, la Universidad Veracruzana ha sido víctima de una serie de abusos por parte del Gobierno del Estado, que la mantienen en una delicada crisis que, incluso, ha derivado en acontecimientos graves como la petición directa de dicha institución educativa hacia la Federación para que sus recursos sean depositados de manera directa (mil 625 millones de pesos) sin la intermediación de la administración estatal.
Pero el caso se agrava, luego lo sucesos más recientes: la UV ha promovido dos denuncias penales y un amparo ante la Procuraduría General de la República (PGR), en reclamo por la entrega de dos mil 76 millones de pesos adeudados por el gobierno de Javier Duarte de Ochoa (sumado a la reducción presupuestal en el orden de los 249 millones 844 mil pesos para este 2016).
Esto, sin lugar a dudas, representa una clara violación al derecho de acceso a la educación, además de representar un ataque directo al correcto desarrollo educativo del estado, toda ves que se trata de la institución de mayor importancia no sólo para esta entidad, sino de la región sureste del país; ubicada como una de las 10 mejores universidades del país.
Sin embargo, la opacidad y corrupción que impera en la administración actual ha tocado su punto más ruin: en una carta remitida por el «encargado de la política interna del estado», Flavino Ríos Alvarado hacia la Universidad Veracruzana, se argumenta que es ésta institución la que le debe al Gobierno la suma de tres mil 033 millones 953 mil pesos con 98 centavos por concepto de pago a jubilados de la misma, por lo que «no se está obligado a pagar el adeudo que reclama la Universidad» al encontrase un «saldo pendiente» por pagar por la parte denunciante.
Lo anterior, da cuenta de lo que el PRD Veracruz ha sostenido desde meses atrás: el desastre financiero en Veracruz ha sido y es una realidad palpable que urge rescatar. Asimismo, el golpe que representa a la Universidad el hecho de no privilegiar su sostenimiento y, por el contrario, encararla públicamente culpándola a sí misma de su difícil situación, es una evidencia de la carencia de ética y sensibilidad hacia uno de los temas que más adolece la entidad veracruzana, que es la educación; apartado en el que existen más de dos millones de personas rezagadas en la entidad.
Por ello, el PRD Veracruz condena enérgicamente la irresponsabilidad del Gobierno para con la Universidad Veracruzana y reitera su respaldo total a ésta, con la finalidad de que sean respetadas sus garantías y derechos institucionales, y sean subsanadas sus necesidades a la brevedad, sin que la administración estatal recurra a la confusión estadística para culpar con lujo de cobardía a nuestra Máxima Casa de Estudios.
«¡DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS!»
Unidos, rescatemos Veracruz
