Carta a la redacción/
Desde el mes de diciembre las directivas de la Facultad de Pedagogía-Xalapa de la Universidad Veracruzana y un grupo docentes incondicionales a éstas han orquestado una serie de acciones sistemáticas de hostigamiento laboral o mobbing.
Utilizan a estudiantes en riesgo de escolaridad para iniciar procesos laborales en mi contra, búsqueda de archivos laborales para negar mi adscripción a esta entidad académica donde laboro y produzco ininterrumpidamente desde hace 17 años, hasta la colocación en los muros de esta entidad desde el pasado 15 de febrero de lo que los propios estudiantes han dado en llamar “narcomantas”, que son lonas con injurias contra mi persona, anónimas y colocadas al cobijo de la oscuridad.
Estos hechos han sido denunciados enérgicamente ante las máximas autoridades universitarias en reuniones de trabajo con profesores del Movimiento por la Calidad Académica y por estudiantes, lo mismo que por oficio ante la Defensoría de los Derechos Universitarios, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el Sindicato del Personal Académico FESAPAUV, como una falta grave, violatoria del Contrato Colectivo de Trabajo y sancionada en sus Cláusulas 27 y 29, así como por los Artículos 201, 202 y 203 del Estatuto del Personal Académico; sin que hasta la fecha se sancionen estas acciones de intolerancia y represión contra mi derecho a disentir y a expresar mi libertad de pensamiento , esencia del Ser Universitario en una Universidad Pública.
