FOTO: JOSÉ MARTÍN ARRIAGA

José Martín /

Papantla, Ver.- Una fuga de aguas congénitas e hidrocarburo contaminó el arroyo “Los Tejones” en el ejido Emiliano Zapata. En los últimos días murieron cinco reses y otros más están enfermos por beber el líquido revuelto con químicos.

El pasto y la vegetación están cubiertos de una espesa capa negra de crudo, mientras que las corrientes de agua arrastran una sustancia blanca (agua congénita), mezclado con petróleo que se extiende a varios kilómetros, contaminando decenas de hectáreas de cultivos de maíz, cítricos y potreros de las comunidades.

Los habitantes de la localidad Emiliano Zapata culpan a la empresa venezolana “Oleorey” y a Petróleos Mexicanos (Pemex) porque los escurrimientos han permanecido desde hace casi cuatro años en las inmediaciones del pozo número 72 del campo San Andrés, ubicado en el ejido Rodolfo Curti, pero hasta el momento no han controlado los escurrimientos.

Don Leonardo González Melgarejo fue el más afectado por el derrame del químico e hidrocarburo. El agua contaminada le mató un semental, una vaca y una novillona, mientras que a don Silverio de la Cruz Hernández se le murieron dos reses, y por lo menos otros cuatro animales más están enfermos por la contaminación.

Metros más delante de donde emana el crudo, sobre la copa de los árboles sobrevolaban las aves de carroña que devoraban el cadáver de una de las vacas. Los huesos y el cuerpo del animal eran desgarrados por los picos filosos de los zopilotes hambrientos.

FOTO: JOSÉ MARTÍN ARRIAGA
FOTO: JOSÉ MARTÍN ARRIAGA

Los ganaderos reportaron la fuga desde el año 2013 ante Pemex y la compañía petrolera “Oleorey”, ya que ambas controlan una planta de inyección de agua congénita en la central “Y” del campo San Andrés, situada en el ejido Emiliano Zapata.

Don Leonardo González narró que días después del reporte, los trabajadores petroleros sólo colocaron barreras y trampas para contener los escurrimientos de petróleo y el químico que se pierden entre el pastizal, los arbustos y las aguas del riachuelo “Los Tejones”.

Pero en los últimos meses incrementó el volumen de crudo sobre el afluente. Los ejidatarios reportaron nuevamente la contaminación, pero ahora los representantes de Pemex y “Oleorey” se justificaron que se trata de emanaciones naturales, por lo que se deslindaron de los daños e impacto ambiental causado.

Las familias de esa zona rural exigen que Petróleos Mexicanos y la empresa proveniente de Venezuela indemnicen a las personas afectadas por la muerte de las vacas, así como a los propietarios de las parcelas que también están devastadas.

La amenaza contra los ejidatarios

Al ver que se negaban a responder por los daños y las muertes de los animales, los lugareños perjudicados decidieron bloquear el acceso hacia la planta de inyección de agua congénita de la central “Y” del campo San Andrés, desde el martes pasado.

Ese mismo día, personal de Pemex confrontó a don Leonardo González para reclamarle el cierre de la carretera que conduce hacia sus instalaciones petroleras.

Pero los encargados de la empresa “Oleorey” amenazaron a los protestantes con cobrarles todo el dinero que han perdido por el bloqueo carretero.

Sin embargo, los afectados advierten que no liberarán la carretera hasta que les paguen las pérdidas que han causado con la mortandad de las reses y la contaminación a los sembradíos. “He ido como tres veces a Pemex y Oleorey, pero ninguno me da una solución para pagar los daños que han hecho a mí y a otras personas de la localidad”, exclamó.

Mientras tanto, a orillas del arroyo “Los Tejones” permanecen varias bolsas negras llenas de ramas y pasto que quedaron impregnados de hidrocarburo y agua congénita. En la zona contaminada emanan olores putrefactos que se extienden hasta la carretera Martínez de la Torre – El Chote, Papantla.

Los ejidos Rodolfo Curti y Emiliano Zapata están ubicados a aproximadamente una hora del centro de Papantla.

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