Foto: Williams Cortez

Williams Cortez.- A pesar del último endeudamiento, en 2016 el gobierno estatal seguirá incurriendo en una escasez de recursos, advirtió Hilario Barcelata Chávez, economista e investigador de la Universidad Veracruzana (UV).

Entrevistado durante la manifestación que este miércoles celebraron jubilados y pensionados en la plaza Lerdo de Xalapa, Barcelata Chávez dijo que los tres créditos de 21 mil 170 millones de pesos adquiridos a finales de 2015 no se han aplicado en el pago de las principales necesidades.

“El panorama para 2016 es que haya una escasez de recursos igual o mayor (que 2015), porque sabemos que van a estar llegando los recurso de los créditos que se aprobaron que se contrataran, pero como estamos viendo, no se utilizaron para cubrir las necesidades más apremiantes”.

Consideró que esos y otros recursos que han llegado vía deuda y vía presupuesto, “muy probablemente” pudieran estuvieran desviando para fines ajenos a los que fueron etiquetados.

De igual manera, el economista opinó que la administración que encabeza el gobernador Javier Duarte de Ochoa debe aclarar el destino y uso que se ha dado al dinero del Instituto de Pensiones del Estado (IPE).

“Hoy se está reclamando esos pagos que no han llegado. La verdad es que no se entiende por qué razón un gobierno actúa de esa manera, no únicamente con este grupo todos los sabemos, pero específicamente con este grupo en particular que requiere esa pensión, ese dinero para la sobrevivencia”, agregó Hilario Barcelata.

Lamentó que la administración duartista “ha venido llevando una política sistemática de reducción de los recursos que es su obligación pagar desde hace dos año y hoy llega al colmo cuando definitivamente no hay dinero para pagar y pasan los días y no cumple con los compromisos legales establecidos en la ley”.

Más aún, recordó que una de las más altas responsabilidades del gobierno del estado es velar por el bienestar de la población vulnerable, en el que incluyó a los pensionados.

Por ello consideró como un acto desproporcionado el “haberles echado a la fuerza pública para amedrentar, para humillar y sentar un precedente respecto a que no se va a limitar actuar con fuerza contra esta población débil y vulnerable, fue un mensaje”.

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