Francisco De Luna /

Xalapa, Ver.-Maggie, la estudiante de la Universidad Veracruzana (UV) tenía seis meses de haberse titulado y estaba a punto de formar una asociación civil para atender a víctimas de la violencia de género. Pero dos balazos le quitaron la vida durante el asalto en la tienda de abarrotes de sus papás.

En la fotografía en blanco y negro, Maggie se observa sonriente mientras sostiene y acaricia un gato. Con esa imagen sus amigos salieron a protestar para exigir justicia.

La tarde de este viernes 14 de junio (2019), una ligera lluvia caía al mismo tiempo que sus amistades pedían avances en las investigaciones de su asesinato.

Marcharon por las calles de la ciudad de Xalapa. Se plantaron en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente al Palacio de Gobierno de Veracruz. En esa plazoleta, sus pisadas estaban sobre la frase “Gracias Señor Gobernador”, misma que una organización campesina, escribiera días antes.

Margarita Alarcón Méndez tenía 27 años de edad. Fue asesinada a balazos durante un asalto el día 11 de junio de este 2019.

Ella trabajaba una tienda de abarrotes en el municipio de Huatusco. Unos asaltantes entraron al local y enseguida le arrebataron 2 mil pesos de la venta y le dispararon a la cabeza. Ese ataque le cegó la vida.

Johany Bonilla, su amiga, su compañera de la generación 2015-2017 de la maestría de Ciencias Sociales de la Universidad Veracruzana (UV) lloró y clamó justicia.

“Era de formación psicóloga. Entró a la maestría y se inclinó por estudiar género. Se acabada de titular en diciembre y nos dejó un excelente trabajo sobre la violencia en el noviazgo en la adolescencia en Teocelo”, narra Johany.

Maggie estaba a punto de formar una asociación civil para la erradicación de la violencia de género. “Llegaron a su casa y la mataron. Ella en las mañanas daba clases y en las tardes ayudaba a sus papás en una tienda de abarrotes”.

La joven también era maestra en el Centro Escolar Veracruz. El negocio donde ocurrió el crimen estaba ubicado en las calles 12 y avenida 8 de Huatusco.

Tres días después, las voces de sus amigos y catedráticos se hicieron escuchar en el “corazón” de la capital veracruzana.

“Exigimos justicia por el asesinato de nuestra compañera y amiga Margarita Alarcón. La asesinaron unos cobardes. Nos hermanamos con Margarita cuando juntos emprendimos nuestros estudios. Fueron dos años donde logramos identificar que Margarita era una mujer comprometida y entusiasta tanto como en su profesión y sus ideales”.

Margarita se distinguía por su sonrisa, su vida, sus sueños y aspiraciones en busca de un mundo igualitario para mujeres y varones, por desgracia, sus sueños fueron bárbaramente truncados, gritaba otro de sus compañeros cuando exigían justicia.

El asesinato de Maggie como el de muchos otros, es el reflejo de descomposición social en el que nos encontramos. La condena se debe escuchar fuerte y clara en el repudio ante esta atrocidad, fue parte de la consigna que se vociferó frente al Palacio del primer gobierno morenista que encabeza, Cuitláhuac García Jiménez.

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