FOTO: ÉDGAR ESCAMILLA / Mira, huele, siente y grita pero no escucha, Jaden nació con sordera bilateral profunda.

Édgar Escamilla/

Poza Rica, Ver.-Jaden Noe nació con sordera bilateral profunda, lo que le mantiene en un mundo de silencio. Jamás ha escuchado la voz de sus padres o los ruidos que se producen en las calles, aún así, camina y se desenvuelve como cualquier otro niño de su edad, pero requiere de una costosa operación para poder escuchar el mundo que le rodea; sin embargo, sus padres no cuentan con los recursos suficientes, cerca de un millón de pesos, por lo que buscan el apoyo de la sociedad civil para darle una mejor calidad de vida a su hijo.

Todo inició cuando Tania Peruyero Osorio, madre de Jaden, lo llevó a su unidad de salud a realizarle el tamíz auditivo, detectando el médico que el bebé no podía escuchar. Luego de varias citas médicas, le fueron colocados un par de aparatos auditivos, pero no han tenido el éxito esperado, aún así se los mantienen para que se acostumbre en espera de que le puedan ser implantados los aparatos que requiere.

Noe Alvarado Blanco es padre del pequeño Jaden, juega con él y su otro hijo, Derek. Ha solicitado y ha agotado ya toda clase de permisos en su trabajo para poder atender a su hijo. A pesar de que cuenta con seguridad social, a través de esta no ha podido lograr que se le otorguen los implantes a causa de la falta de recursos de la dependencia.

A través de terceros lograron contactar a la fundación Amaoír, a cargo del doctor Gonzalo Corvera Behar, a través de la cual Jaden estaría en posibilidad de ser intervenido quirúrgicamente de forma gratuita; sin embargo, cada uno de los implantes que requiere tienen un costo de 26 mil 800 dólares, es decir, más de 500 mil pesos.

Los niños con sordera bilateral profunda no están impedidos para hablar en la mayoría de los casos, como ocurre con Jaden, pero al no escuchar, no pueden desarrollar en lenguaje articulado, por lo que se recomienda que los implantes se realicen antes de los seis años de edad.

A partir de la cirugía, los niños deben ser sometidos a terapias de lenguaje y otros tratamientos para que puedan escuchar con mejor claridad, pero también para que puedan hablar con mayor fluidez. Mientras más pase el tiempo, más difícil será el periodo de recuperación.

A pesar de las limitantes, Jaden y Derek han desarrollado gran empatía y una manera propia de comunicarse, pero se requiere de esta cirugía lo antes posible para que el pequeño pueda tener una mejor calidad de vida, similar a la de cualquier otro niño de su edad.

Noé Alvarado Blanco y Tanya Peruyero, los padres de Jaden
FOTO: ÉDGAR ESCAMILLA / Noé Alvarado Blanco y Tanya Peruyero, los padres de Jaden

Por tal motivo, sus padres abrieron una cuenta, la 5579 2090 8332 2179 de Scotianbak, a la que se pueden realizar donaciones a través del banco y por medio de tiendas de conveniencia. Lo que se recaude será transferido a la cuenta que les brindó la asociación para realizar la compra de los implantes cocleares.

En México se estima que cerca de 10 millones de personas presentan algún grado de problemas auditivos, de los cuales, alrededor de 300 mil presentan sordera total. Anualmente se estima que nacen un promedio de entre dos y cuatro mil niños con sordera congénita.

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