Francisco De Luna /

Xalapa, Ver.-«Américo está en su casa y no tiene mierda en su vivienda», dijo con mucha molestia la señora Mazzoti mientras intentaba sacar el agua del drenaje que inundó las viviendas por tercera ocasión en menos de 20 días.

La tarde de este miércoles llovió poco más de una hora y con ello bastó para que 40 familias volvieran a inundarse en las calles Chiapas y Quintana Roo de las colonias J.J Panes y 3 de mayo en la ciudad de Xalapa.


Esta ocasión el agua subió 80 centímetros y tardó más de tres horas en bajar sus niveles, tiempo en el que no llegaron los elementos de Protección Civil y mucho menos alguna autoridad municipal.

El pasado 19 de agosto tuvieron afectaciones en sus propiedades, perdieron enseres domésticos y los vehículos sufrieron descomposturas, los cuales aun permanecen en los talleres.

Días después el alcalde visitó a los damnificados, pero los vecinos aseguraron que sólo fue para ir a sonreír, posar para la cámara y salir gustoso en los medios de comunicación.

Pero también reconocen no haber exigido en ese momento la solución inmediata a esta problemática.

Las familias se inundan con aguas de los drenajes que escurren hacia el río «Carneros»; estos desagües al desparramarse pasan dentro de las viviendas y destruyen todo a su paso.

De acuerdo con la señora Mazzoti quien tiene si casa marcada con el número 35, laa afectaciones se generaron por las arbitrariedades municipales al permitir obras que consideran ilegales a los particulares.

También explicaron y culparon al personal de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) por romper las alcantarillas en la calle Chiapas al tratar de reparar esa obra.

«Rompieron el desagüe y nos volvimos a inundar», refirió al tiempo que con las escobas intentaban sacar el agua que aun permanecía acumulada en la puerta principal

Otro de los factores que han generado los daños y taponamientos en los escurrimientos son las construcciones de bardas en la calle Quintana Roo

Uno de esos muros se rompió y deslavó la tierra, arrancó árboles y «sepultó» al río.

Y a pesar de que el alcalde Américo Zúñiga Martínez está enterado de estas situaciones no ha dado resultados positivos y por lo tanto las familias comenzaron a planear estrategias para reclamar el pago inmediato por los daños y pérdidas que han tenido en menos de un mes.

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