Comenzar de nuevo
Por José Domínguez Montero
La vida nos enseña a avanzar, a no permanecer en el mismo sitio, y también, a no esperar mucho si no se da un esfuerzo propio. Muchas veces y a lo largo de nuestro existir, llegan los momentos cruciales, en los que hay que tomar decisiones, las cuales nos llevarán a dos caminos: La felicidad o el aprendizaje. Pero ¿Qué pasa si no sabemos qué elegir? Entonces, será momento de sentarse, tomarse un café y reflexionar.
No todo es duradero, no todo es malo, al contrario, son los pequeños detalles los que hacen que nuestra vida sea verdaderamente una experiencia sobre natural. No tenemos nada seguro, sólo la muerte, y ahí sí, no habrá forma de pensar que decisión es la que más me hará feliz. La gente viene, va, se queda y no. Hay personas que son momentáneas, como un fragmento de historia, un capítulo, y ya. No hay que tomarse todo de forma personal, pues eso solo traerá amargura y decepción, es real, no todos nos dan la misma importancia que nosotros damos, por eso, la primera persona a que debemos amar es a nosotros mismos.
Viaja, inscríbete a ese curso, aventúrate, enamórate, baila, y si no sabes bailar, aprende, ríe más, saluda a esa vecina que te cae mal, haz el ridículo por primera vez. ¿Te equivocaste? Perdónate, y date una oportunidad. ¿No sabes qué hacer con tu vida? Tranquilízate, respira, siéntate y medita. ¿No sabes para dónde ir? Sonríe, escúchate y piensa; siempre es posible comenzar de nuevo.
