Línea Política
LA SEGURIDAD DE DUARTE
Agustín Contreras Stein.
BUSCAN la mejor prisión para Javier Duarte de Ochoa.
A su regreso a México, la preocupación consiste en la seguridad del reo, porque consideran las autoridades mexicanas, que corre peligro en cualquier cárcel del país.
Y es que tienen toda la razón, pues como ya comentamos en diversas ocasiones, el Ex gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, no podrá estar seguro en ninguna parte, pues en todos lados corre peligro, porque no se trata de un prisionero común.
Hay que recordar que Duarte, no operó solo en el gran robo al patrimonio del Estado de Veracruz. Contó para ello con varios estrategas financieros que le dieron los elementos necesarios para poder delinquir, creyendo que tales delitos serían olvidados para toda la vida.
Ya se vio que no fue así, pero de todos modos, Duarte de Ochoa, no fue ningún tonto, porque sabía que al momento de descubrirse toda la maniobra financiera tendría que caer, pero no solo.
De ahí que ya varios ex funcionarios de su gobierno, ya están a buen resguardo y en espera de que tarde o temprano, les puedan dictar alguna sentencia que no será mínima, sino que corresponderá a la gravedad de los delitos cometidos.
Pero esto es punto y aparte, pues lo más importante ahora que ya ha sido detenido es que no pueda decir lo que sabe.
Hay de por medio acusaciones fuertes de desvío de grandes cantidades de dinero, así como otros pecadillos que también se traducen en billetes y resulta una cantidad más grande.
Pues, entonces, sí hay quien o quienes no estarían de acuerdo en Duarte, tratara de hacer menos su carga, es decir, que no vacilará en repartir culpas y que cada quien pague lo que justamente, en este caso, les corresponde, pues muchos de ellos le fallaron y se aprovecharon de su nobleza, aquella que le dio oportunidad para que pudiera garantizar a sus colaboradores hacer y dejar pasar.
Ahora, ha llegado el momento de la verdad, pues lo dicho hasta ahora, no parece involucrar a nadie, pero si el trato judicial es severo para él, seguramente que pondrá las cartas sobre la mesa y hará responsables a todos aquellos que contribuyeron al gran robo de la historia, entre ellos, varios de sus ex colaboradores que ahora ya reniegan de su amistad, sobre todo, los que se vieron beneficiados económicamente durante su gobierno.
Así pues, no será cualquier prisión a donde vaya definitivamente, pues aunque se ha dicho que hay el temor fundado de que algunos de los reos que se encuentran en el mismo lugar donde pueda ser recluido Duarte, pudieran atentar contra él, aunque no se ha dicho por qué razones lo harían y por mandato de quien.
Y esto es lo importante, Duarte sí corre peligro, porque lo pueden hacer desaparecer bajo el pretexto de cualquier riña u otra estrategia utilizada para poder callarlo definitivamente, sí es que mantiene su posición de poder hablar ante un inminente proceso judicial donde la sentencia pudiera ser elevada, tanto que pasaría sus mejores años en prisión.
Entonces, las armas que trae en su memoria, más las que guarda, a través de información secreta que en su momento pudo dejar preparada para cuando fuera necesario.
Y es que en el desvío de tanto dinero, necesariamente, tuvieron que participar muchos actores, tanto del Estado, como de la propia Federación, que bien conocían el manejo de los recursos económicos, sobre todo, de los federales que eran enviados religiosamente a la entidad.
Dentro de la gama de estos actores participantes podrían caer peces gordos y es lo que se trataría de evitar.
Duarte, por lo tanto, corre más peligro en México, que en Guatemala, aunque allá, las agresiones no hayan pasado de simples ofensas.
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BAJITA LA MANO, el PRI, se esta fortaleciendo y esto preocupa, desde luego, a los aliados que ahora están en el gobierno de Veracruz.
Decíamos hace algún tiempo de que el tricolor daría la sorpresa en las próximas elecciones del año que viene, porque esta aprovechando, como también en su momentos aprovechó la coalición, todos los errores que se han venido cometiendo en la administración estatal, entendiendo con ello, que tanto el poder legislativo, como el judicial, ahora coaligados directamente con el poder ejecutivo, han estado generando serios problemas que ya la ciudadanía conoce a la perfección.
El PRI, es un partido político que sabe recuperarse en tiempo y forma. Ahora, lo esta haciendo para poder enfrentar el reto más importante de su vida política, es decir, la Presidencia de la República, pero también, con sumo interés, la gubernatura del Estado, donde están puestas las esperanzas de poder recuperar la plaza.
En fin, que considerando las condiciones en que se desenvuelve el Estado, el PRI, podría dar, efectivamente, la sorpresa, ganando, con poco margen, la gubernatura del Estado, independientemente de su importante colaboración para los objetivos nacionales.
No son tiempos, todavía, para que el PRI, asegure el triunfo. Requiere, sin duda alguna, de recuperar la unidad de su militancia, pues ésta ha sido fundamental en todos los procesos electorales, como el que se presentará el próximo año.
Y su mayor esperanza de recuperación estará, casi necesariamente, en la elección interna de su candidato a la Presidencia de la República, como a la Gubernatura, pues en estos dos casos, es donde, prácticamente, se resumen todas las posibilidades de triunfo.
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PARECE, HASTA AHORA, que el proceso de elección del nuevo Rector, o Rectora, de la Universidad Veracruzana, ha pasado de la estrategia política de descalificación personal, a una forma, más civilizada, de ver las cosas.
Y es que no podría ser de otra manera, pues hay que entender que dentro de la Universidad, la lucha política dentro de la sucesión en la Rectoría, tiene que ser mucho más civilizada que en los procesos políticos comunes que se dan fuera de su ámbito.
Es buen, pues, que los actores o protagonistas de esta sucesión, hayan entendido que la mejor manera de hacer proselitismo dentro de la Casa de Estudios, es a través del respeto por la participación de los demás, pues de esa manera, también se estará practicando una verdadera democracia, que dentro de la Universidad, es lo primero que debe prevalecer.
Aunque falta, todavía, varias etapas para llegar a la final, la verdad de las cosas, es que ahora, se percibe una competencia más académica que política y esto dará, necesariamente, mejores resultados en la decisión de la Junta de gobierno, que tendrá, por lo tanto, un mejor marco de tranquilidad, para emitir su juicio y por lo tanto, su resolución, respecto de quien deba seguir luchando por los destinos de una verdadera Universidad.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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