O P I N I O N
¿AMLO opaca a Peña Nieto?
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
Independientemente de lo arrollador e indiscutible que ha sido el triunfo de Andrés Manuel López Obrador sobre los otros tres candidatos a la Presidencia de la República, uno de las situaciones que ha comenzado a provocar algunas opiniones sobre la sucesión presidencial en nuestro país, es sin lugar a dudas el tiempo que hay entre el declarar presidente electo al candidato triunfador en las urnas y la toma de posesión de tan anhelado cargo.
Tiempo que en la presente ocasión es de aproximadamente 5 meses -días más, días menos- pues la entrega de la banda presidencial de parte del presidente saliente Enrique Peña Nieto al entrante Andrés Manuel López Obrador, será como la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos lo manda, el próximo 1 de diciembre.
Situación qué en la mayor parte de los países con un sistema de gobierno presidencialista, es de mucho menor tiempo, siendo México según se sabe el país qué con este tipo de gobierno, tiene el lapso más largo.
Por lo que ha surgido la pregunta: ¿Qué tan beneficioso o negativo es que haya un espacio de tiempo tan largo entre la declaración de Presidente Electo y la toma de posesión del cargo? La respuesta puede abarcar situaciones negativas y positivas sin lugar a dudas. Y como así se ha considerado, el actual Presidente Electo de México no gobernará los 6 años como los anteriores, pues ya se hizo una reforma constitucional por lo que respecta a este tiempo y su periodo finalizará, dos meses antes del mes de diciembre del año 2024, hasta el 1 de octubre. Lo que reduce en dos meses el periodo señalado, tiempo que para algunos puede considerarse todavía largo, pero para otros no. Situación que con el paso del tiempo puede que llegue a reducirse todavía más, pero eso aún no lo sabemos.
Por el momento también se está cuestionando que Andrés Manuel López Obrador y parte de su equipo de trabajo esté ya llevando a cabo actividades con representantes de diferentes grupos de la sociedad mexicana -sin haber tomado posesión o ser presidente en funciones- lo que según dicen, afecta la actividad gubernamental que le queda a Peña Nieto.
Por lo que en algunos eventos el actual Ejecutivo Federal ha expresado que gobernará hasta el último día de noviembre en forma repetida.
Pero la realidad es que no se conoce legislación alguna que prohíba al Presidente Electo llevar a cabo actividades como las que está haciendo López Obrador. Y si pueden considerarse estas como positivas, pues el ganar tiempo en negociaciones al periodo presidencial no es negativo y en algunos casos puede también dar certidumbre como lo que acaba de suceder en la declaración de Andrés Manuel con relación a los gasolinazos, cuando expresó que durante los primeros tres años no habrá aumento de los combustibles y que será a partir del tercero cuando ya se haya trabajado sobre la industria petrolera mexicana cuando podrá haber cambios.
Otro de los aspectos importantes en que se han dado a conocer noticias alentadoras es en lo relativo a la propuesta de campaña del candidato triunfador a la Presidencia de México, del Movimiento de Regeneración Nacional (MOENA), sobre el aumento al salario mínimo. Pues la próxima secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde, manifestó: “Platicaremos con diferentes sectores y el Banco de México (BANXICO), para ver de que forma incrementamos progresivamente el salario mínimo, hay un compromiso de trabajar conjuntamente las diferentes cámaras empresariales y el gobierno, vamos a necesitar de todos”. La idea es incrementar el salario mínimo un 15.6 % anual, más la inflación, para qué al llegar a finalizar el periodo de gobierno de MORENA, el salario mínimo supere los 171 pesos diarios. Actualmente es de 88 pesos con 36 centavos.
Cómo se aprecia en los ejemplos citados el haber empezado a trabajar desde estas fechas no puede considerarse negativo, sino todo lo contrario. Pero lo que sí es un hecho, es que la imagen del Presidente Electo opaca la imagen del Presidente en funciones, en todos los medios de comunicación, por razones obvias, lo que no debe inquietar a Peña Nieto, pues es una situación normal, él ya está de salida y además siempre fue un mandatario con muy bajo índice de popularidad.
Usted que OPINA estimado lector. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Mier. 11-julio-18)
