Baruch David Ascensión Hernández.

Jorge Vázquez Pacheco

Xalapa, Ver.- A Baruch David Ascensión Hernández, egresado de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV) le hubiera gustado conocer y escuchar al compositor y percusionista brasileño Ney Rosauro, quien estuvo en Xalapa en 2005 para una edición del Festival Junio Musical.

El joven, quien interpretó recientemente como solista con la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) el Concierto para marimba de Rosauro, compartió que cuando el artista brasileño visitó la ciudad, él aún no estudiaba música; «apenas en 2009 entré a la Facultad, donde mi preparación se ha dado básicamente bajo la guía de Rodrigo Álvarez, timbalista titular de la OSX”, indicó el recién titulado con calificación perfecta y mención honorífica.

Fue en su entidad académica donde se decidió por la marimba, un instrumento de sorprendente versatilidad y riqueza armónica. “Tengo conciencia de la gran tradición percusionista propia de Xalapa, además de las exigencias técnicas del instrumento. Es relativamente sencillo interpretar obras para xilófono o vibráfono en la marimba, pero no es fácil a la inversa. Por alguna razón, la música de Bach se presta muy bien para su transcripción al teclado de madera y eso llama mucho mi atención.

”También he abordado música de compositores contemporáneos balcánicos, obras de la japonesa Keiko Abe y de Rosauro; me falta abordar la obra de Jorge Sarmientos y apenas incursiono en la música tradicional para marimba, que no debe leerse y sí ejecutarse con sentido improvisatorio, como si fuese música aleatoria.”

En la jornada en que fungió como solista con la OSX, Baruch David se sintió apoyado por los instrumentistas y por su maestro, quien siguió su desempeño con partitura en mano.

“Me sorprendió no sólo el respaldo y comprensión, también las felicitaciones por parte de los maestros al término de mi actuación. La batuta de Diego Naser fue clara en los matices y con tempos estables, además de que todos los instrumentistas me hicieron sentir su respaldo y profesionalismo”.

Uno de los principales problemas para un artista como el entrevistado, debe ser el instrumento. La marimba de concierto no es igual del todo a las chiapanecas o centroamericanas y su costo se ubica por encima de los 200 mil pesos mexicanos, a lo que se suman los gastos por traslado e impuestos por importación. “Con la OSX toqué en una marimba propiedad de Juan Martínez, que fue traída desde Holanda y que se adquiere directamente con el fabricante”.

A su labor actual como integrante con la Orquesta Universitaria de Música Popular, Baruch David Ascensión suma su papel como director del colectivo interdisciplinario Nabani (“vivir intensamente”, en zapoteco), en el que trabaja con estudiantes de la Facultad de Danza.

Ello responde a su inquietud por explorar nuevos derroteros con la marimba y hacer cosas distintas.

Nacido en Xalapa y forjado artísticamente en la UV, jamás ha viajado al extranjero para tomar cursos de perfeccionamiento. A cambio, ha recibido instrucciones de maestros tan significativos como Alvin Krueger, jubilado de la OSX y quien le orienta hacia la investigación, el profundo conocimiento de lo que practica sobre el instrumento y la certeza sobre el fin y los efectos.

“La visión de Alvin y su experiencia como artista retirado son muy interesantes”, finalizó.

 

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