Paola Cortés Pérez
Xalapa, Ver.- La ciencia es un vigoroso acto de imaginación, expresó Manuel Martínez Morales, director de Comunicación de la Ciencia de la Universidad Veracruzana (UV), por ello la considera cercana a la poesía y otras disciplinas, “al igual que la poesía tiene sus normas, igual que el cuento de hadas debe estar abierto al misterio, al mensaje cifrado”.
Lo anterior, al presentar su libro Laberintos recursivos, publicado por la Editorial Marginalia, la tarde del martes 4 de abril en la Sala “Carlos Fuentes Lemus” de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), como parte del programa “Martes de Lectores y Lecturas” de la UV.
Mencionó que ha sido un crítico constructivo de la enseñanza de las ciencias, ha desarrollado sus propios métodos, como el uso de la poesía y otras formas para motivar a los estudiantes a entrar a los laberintos recursivos de la ciencia.
Dijo que uno de los peores errores en los que se incurre cuando se forman investigadores, es hacerlos creer el mito del método científico, enseñarles que el hacer ciencia implica cumplir con una serie de pasos, como si fuera una receta de cocina.
“Lo peor es que esto se ha extendido a la educación superior, en los institutos y centros donde se forman científicos se le ha dado importancia a este formalismo en perjuicio de la creatividad y la innovación. Creo que debemos dejar que los estudiantes vaguen por estos laberintos recursivos, motivar su curiosidad científica.”
En tanto, Ernesto Fernández Panes, docente de la Facultad de Antropología, opinó que el libro es un ejemplo de divulgación del conocimiento científico, de una manera crítica y reflexiva, desmitifica a la ciencia y la acerca a la sociedad en general.
“El libro es una esperanza, porque nos abre camino hacia la luz del conocimiento, hacia la luz de la búsqueda de soluciones a los problemas.”
