Williams Cortez
Xalapa, Ver.- El sistema educativo y administrativo de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) “está lleno de irregularidades”, denunció Ángel Velay, quien fue profesor de uno de los planteles de preparatoria de la UPAV en Xalapa.
En entrevista, el psicólogo y docente dio a conocer diversos aspectos del manejo del plantel de nivel preparatoria 30UPAV2789, cuya sede es la escuela primaria Avelina Bolaños ubicada en la esquina de las calles Pípila y Serdán de la ciudad de Xalapa.
Dicho plantel UPAV está a cargo de la directora Rosa Parra y un grupo de amigos provenientes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, de los tiempos en que Américo Zúñiga Martínez fungía como titular de la misma.
INGRESO
Ángel Velay cuenta que entre abril y octubre de 2015 ingresó a laborar al sistema de la UPAV. Impartía las clases de ética y valores, historia e historia de México.
“Desde un principio te leen la cartilla y te dicen que pagan muy barato las clases y que sólo será los días sábados”, cuenta el entrevistado.
“Todo iba muy bien con mis clases. Durante seis meses nunca se mencionó el tema del dinero. Un día me enteró que ya estaban los pagos de otros compañeros y se me ocurrió preguntarle a la directora por mi pago, ese fue mi acabóse porque inició una guerra en mi contra”, agrega.
“Lo que vino a empeorar mi situación fue la calificación de los alumnos de sexto, los chavos le echaron ganas y sacaron entre 9 y 10, eso le molestó a la directora porque los que reprueban se van a recuperación que la UPAV llama R1 o R2, sin embargo ella los manda hasta R5 que significa mayores ingresos porque los chavos están reprobando y reprobando y tienen que estar pagando, pero al final los deja pasar porque ya se convirtieron en clientes internos, cuando se enteró que yo los pasé con 9 y con 10 me corre”.
LA DEUDA
Antes de despedirlo la directora Rosa Parra le adeudaba 10 mil pesos, de los cuales logró recuperar 8 mil pesos en dos pagos, actualmente le adeudan 2 mil.
En marzo de este año había salido el cheque de su pago, sin embargo no le había sido entregado hasta el mes de mayo.
“Yo acudí a varias instancias, con el Subdirector de Preparatorias y el Secretario de la Rectoría de la UPAV desde octubre de 2015, a ellos les expuse el problema de mi falta de pago y las irregularices que comete la maestra, y como premio me corrieron”.
COLEGIATURAS ELEVADAS
De igual manera, Ángel Velay cuenta que los depósitos de mensualidad e inscripciones de los alumnos son depositados a una cuenta bancaria de la maestra Rosa Parra, según consta en las copias de unos depósitos que los propios alumnos y alumnas le hicieron llegar.
“Les cobra intereses a los chavos que se atrasan en sus colegiaturas, que por cierto son carísimas, en otras escuelas de la UPAV cobran 600 pesos por trimestre, ella cobra 1650 más aparte la inscripción, cobra el doble”.
CONCESIONARIA
“Cualquiera puede hacer una escuela UPAV, solo te piden unas instalaciones y una plantilla de maestros, ellos te dan la concesión, el permiso y tu buscas los alumnos”.
Por grupo trimestral llegan a tener entre 15 y 20 alumnos.
“Les gusta que repruebes a los alumnos porque si todos pasan se les van los clientes y los ahorcan prácticamente”.
De igual manera, denunció que muchos de los maestros en la UPAV carecen del título de licenciatura y la existencia de “caciques”, amigos de la directora a quienes se asigna los mejores horarios.
QUEJAS
“Cuando me di cuenta de todo esto y lo denuncié me renuncian pero sin pagarme”.
Acudió a las instancias internas de la UPAV, luego a la CEDH sin obtener una respuesta positiva a sus denuncias.
Finalmente, y por cuanto hace a los estudiantes, Ángel Velay reconoció que la gran mayoría de ellos “saben cómo funcionan las cosas pero las aceptan, es un matrimonio en dónde saben que se están engañando ambos pero siguen juntos, al final lo que quieren es que les den sus papeles a pesar de que tengan que pagar mucho”.
