Dignificar a los trabajadores
Jorge Luna
“Solo con una sociedad justa lograremos el renacimiento de México. El país no será viable si persisten la pobreza y la desigualdad… Nada justifica la pobreza en que viven millones de mexicanos, porque ésta no es producto de la fatalidad o del destino”. (AMLO, Hacia una economía moral, página 141).
El Sr. Presidente de México, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, presentó la semana pasada ante el Honorable Congreso de la Unión una reforma al sistema de pensiones, específicamente por cuanto hace al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) que permitirá a los trabajadores acceder a un retiro digno, incrementando hasta en un 40% el monto de su pensión.
La iniciativa, que ha sido calificada por el Consejo Coordinador Empresarial como «un hecho histórico», fue lograda gracias al trabajo conjunto entre los empresarios, representantes de los trabajadores y el gobierno de México. Esta reforma, que por ahora se encuentra en manos del Poder Legislativo, beneficiará directamente a 20 millones de mexicanos. Replantear con mayor justicia el sistema mexicano de pensiones era una asignatura pendiente desde hace varios sexenios, sin embargo ningún presidente tuvo el oficio y la voluntad política para conjuntar al sector privado y al público en un acuerdo de esta magnitud que contempla una mayor aportación de ambos sectores sin incrementar la aportación del trabajador.
Entre los aspectos más trascendentes de la iniciativa destacan los siguientes:
• Las semanas de cotización necesarias para alcanzar la pensión garantizada se reducirán de 1,250 a 750, las cuales, convertidas a cotizaciones anuales equivalen a 15 años, en contraste con los 25 años que se preveen en la legislación actual.
• Los patrones incrementaran su aportación en un 2.7%, con lo que se elevará la tasa de remplazo hasta un 40% dependiendo del salario del trabajador.
• La pensión garantizada se incrementará de $3,289 a $4,345 aproximadamente.
• El porcentaje de personas que podrán acceder a la pensión garantizada incrementará de 34% a 82%.
El actual sistema de pensiones se encuentra muy por debajo de los estándares internacionales y es absolutamente injusto para los trabajadores de México, sin embargo, lograr un acuerdo en el que los patrones incrementen sus aportaciones a más del doble no ha sido tarea sencilla, en especial cuando la voluntad política de quienes gobernaron el país no era precisamente crear mejores condiciones para la clase trabajadora sino todo lo contrario.
Afortunadamente, esa clase trabajadora, al igual que los sectores vulnerables de la población, hoy se encuentran en el centro de las políticas públicas y el Gobierno de México está impulsando los cambios necesarios en la legislación para incrementar los niveles de bienestar de la población. Con la propuesta de reforma en materia de pensiones, se dignifica al trabajador y en especial, a nuestros adultos mayores, quienes con el beneficio de la pensión universal, ya elevada a rango constitucional, alcanzarán un ingreso mensual mínimo de 7,000 pesos aproximadamente.
Este constituye un logro que no habría podido llevarse a cabo sin el consenso del empresariado mexicano que envía una señal clara de respaldo a la Cuarta Transformación.
No pocos analistas políticos y económicos han elogiado la reforma que ya es considerada por algunos como la reforma del sexenio y aunque aún se encuentra en la Cámara de origen, se vaticina que alcanzará la votación necesaria para erigirse como otro logro importante del gobierno de la Cuarta Transformación. Estas acciones emprendidas por Andrés Manuel vienen a confirmar que «por el bien de México primero los pobres» no era sólo una frase campañera sino el eje rector de las políticas públicas.
Jorge Ignacio Luna Hernández
Licenciado en Derecho
Regidor Tercero de Coatepec
Maestrante en Administración Pública.
