Dinosaurio. El PRI. Fotografía de primerparrafo.com

Mario Mijares

A mi maestro Marcelo Ramírez, a quien fuera considerado por la Lic. Beatriz Paredes; como uno de los grandes ideólogos del Partido Revolucionario Institucional.

1.- Norberto Bobbio, en el Diccionario de Política, señala que no es sencillo definir a un partido político porque en sí tienen características diferentes y puntos de vista distintos. Es por ello que él autor asume la definición del sociólogo Max Weber, el cual lo define: […] asociación dirigida a un fin deliberado, ya sea este objetivo como la realización de un programa que tiene como finalidades materiales o ideales o personales, es decir tendiente a obtener beneficios, poder y honor para los jefes y secuaces y todos los fines conjuntamente.

2.- Con la instauración de la Constitución de 1917, se creó el pacto político que dio como resultado las alianzas, y la concertación de todas las clases sociales, tales como: la clase política; la militar; la obrera; y campesina; clase media y clase rica, las cuales fueron sectorizadas todas ellas. Tal antecedente esgrimido, servirán para que el lector, pueda deducir el proyecto de nación, el cual fue plasmado en los lineamientos del Partido Nacional Revolucionario PNR, PMR y después en el PRI.

3.- Ya estabilizado el país, se obtuvieron grandes progresos, calificándolo como; “El Milagro Mexicano”, un desarrollo sostenido dentro de la formación de una nación moderna. Quizás la coyuntura sería la Segunda Guerra Mundial, tiempo en que México logró el dinamismo tanto en la agricultura como el rubro manufacturero. Durante el mandato de Ávila Camacho (1940-1946) se observó una notable estabilidad política y un crecimiento económico. Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de 7.3 por ciento, índice nunca antes alcanzado en la etapa postrevolucionaria. La economía mexicana estuvo basada en el dinamismo que imponía el gobierno, contrayendo la estabilidad de precios y ajustándose a los problemas productivos y financieros por los que pasó el país.

3.- Todo éste avance, político, económico, cultural y social, se llevó adelante a través del unipartidismo, abandonado así el nefasto pluripartidismo que se había dado desde el siglo XIX. El Dr. Javier Garrido, El Partido de la Revolución Institucionalizada, México, Ed. Siglo Veintiuno, mostró en su obra que el pluripartidismo ancestral antes de la conformación de un partido fuerte y nacional, sólo sirvió para desgastar el avance del país.

Cuando se estableció el proyecto de contar con una organización fuerte impulsada por el Estado, el país se desarrolló pacíficamente, de manera increíble. La misma unidad nacional, se sentía en todos las clases sociales del país, ha todo esta actividad, se le llegó a conocer como, “El milagro mexicano”. Don Jesús Reyes Heroles dijo: “nadie puede negar el gran fenómeno, que resultó el de tener un partido fuerte y nacional, pues lo demuestra la enorme estabilidad política, social y económica que hubo en México, desde inicios de su proceso posrevolucionario.”

4.- El arribo de los tecnócratas a la presidencia de México, llevó a la dispersión de los políticos del país. Con Salinas y Zedillo, el PRI perdió el rumbo, y sobre todo no seguir creando sus cuadros políticos, tal olvido, lo sigue pagando hoy día, pues muchos de los jóvenes priistas no tienen la formación ideológica, la cual hace que todos ellos, caminen en la acción cotidiana, carentes de actitud frente a la nación mexicana.

La tesis a defender es que el PRI de hoy día, se localiza en una coyuntura desfavorable para lograr su proyección al futuro, para ello, tendrá que realizar una visualización a fondo; no sin antes rescatar su principio político de carácter republicano, al mismo tiempo tendrá que realizar un recuento de sus activos políticos, con el objetivo de tomar decisiones para que siga manteniendo su presencia en las contiendas electorales.

Las tareas del partido, son complicadas al admitir que se vive dentro de un proceso complejo y delicado en su quehacer político, tanto interno como externo. Lo anterior, demanda un discernimiento, en donde será necesario reparar las heridas entre la clase política del partido, así como la de sus militantes y simpatizadores. El Instituto político al realizar tales acciones, le dará de nuevo un sustento ideológico, con la idea de asumir un proyecto de partido. Para ello, es necesario que la dirigencia actual, se mueva con una visión creativa, no cambiando de rumbo que sean retomadas acciones perdidas. El PRI, está atrapado entre lo “viejo” y lo “nuevo”, tendrá que rescatar los rituales que se perdieron, una herencia que habrá que ser redimida conforme se vayan rescatando los principios olvidados. El dilema es que los priistas no escuchan ni leen a sus ideólogos o posibles guías, como es el caso de Don Jesús Reyes Heroles y Marcelo Ramírez.

5.- En México, desde el 2014, se retornó al absurdo pluripartidismo, estos son algunos de los partidos a finales del siglo XXI a casi una centuria del ciclo pasado, tomado en consideración algunos ya desaparecidos: Partido Revolucionario Institucional (PRI); Partido Acción Nacional (PAN); Partido de la Revolución Mexicana (PRD); Partido del Trabajo (PT); Partido Ecologista de México (PVEM); Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) entre otros, lo cual no sólo son una terrible sangría sino que perjudican el avance de México.

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