El tiempo de los jóvenes es ahora

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Jorge Ignacio Luna Hernandez.

Tiempos de Cambio
Jorge Ignacio Luna Hernández

Hace un par de días, hicimos entrega del Premio Municipal de la Juventud, creado en 2018 a iniciativa de un servidor como Presidente de la Comisión de Impulso a la Juventud, a través del cual se pretende reconocer a los jóvenes más destacados del municipio en 5 aspectos distintos; deportivo, académico, emprendedor, artístico y social.

La sede del evento fue un Salón en palacio municipal que lleva el nombre de una ilustre escritora, poetisa, dramaturga y primera Regidora de Coatepec en una época donde las mujeres no tenían derecho si quiera a votar: Francisca García Battle «Pacona». Un lugar digno de albergar una ceremonia de este calado por su connotación intrínseca.

A medida que se acercaba la fecha fijada para la entrega del galardón, me dediqué a idear en mis ratos libres el mensaje que daría a los participantes y a los ganadores, todos brillantes, al encontrarme frente al atril ¿que podría decirles para felicitarlos y motivarlos a ir tras sus sueños?, ¿Qué podría decirles que no hubiesen ya escuchado en un video – coaching de los que abundan hoy día?, pero más importante ¿qué podría decirles a ese sector de la población al que durante años se le ha quedado a deber tanto? ¿Cuál es el mensaje de la 4T para los jóvenes?

En México el grado de escolaridad promedio se ubica en 9.1, es decir, tan solo secundaria concluida. En ocupación y desempleo los jóvenes son el sector más afectado con más de 2 millones que no han conseguido colocarse en el mercado laboral y, entre quienes sí lo han logrado, más del 60% se hayan en el sector informal, sin las prestaciones mínimas de ley (INEGI).

Traté, con dificultad, de digerir estas cifras que encontré en Internet, mientras recordaba lo difícil que fue graduarme y conseguir mi primer trabajo. Estoy seguro que más de uno nos encontramos con obstáculos recurrentes; la falta de centros escolares, la carencia en infraestructura educativa, la ausencia de estímulos educativos, y, habiendo concluido nuestra etapa escolar, la falta de experiencia para ingresar a trabajar, requisitos que nos impidieron acceder a oportunidades laborales, sin importar si tuviéramos o no el conocimiento o grado de escolaridad necesario.

Al tiempo que trataba de hilar las ideas en mi cabeza, escuché el anuncio que hizo el Presidente de la República en su conferencia mañanera: «la beca de Jóvenes Construyendo el Futuro incrementará a la par que el salario mínimo». Tal noticia me recordó todo eso por lo que luchamos por años, las marchas, las protestas, los sueños.

Durante décadas el impulso a la juventud fue una frase meramente discursiva, escuchada por igual en políticos de todas las corrientes y de todos los partidos, sin embargo, con el incipiente cambio de régimen, se construyen las bases para que los jóvenes estén al centro de las políticas públicas.

Los programas para el desarrollo Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas para el Bienestar Benito Juárez y La Escuela es Nuestra, tienen una característica en común: priorizan el acceso a la educación y la inserción al mundo laboral de un sector por años olvidado en la política mexicana; los jóvenes.

Con este tipo de políticas públicas los jóvenes no somos más el futuro, sino el presente. El tiempo de los jóvenes es ahora, y ese, estimados amigos, es el mensaje.

Jorge Ignacio Luna Hernández
Abogado de profesión
Regidor Tercero del Ayuntamiento de Coatepec
Maestrante en Administración Pública.

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