Jorge Morales

Como lo he comentado en anteriores posts, la agenda económico laboral en el periodismo resulta ineludible para avanzar en los cambios hacia la transformación en la agenda de medios y el desarrollo pleno de los ejercicios de los derechos a la libre expresión e información.

¿Qué periodismo de calidad puede hacer un periodista que percibe un mísero salario, nulas prestaciones, sin estabilidad laboral, lo que lo vuelve vulnerable a las presiones económico-políticas, a los dilemas éticos que conlleva la precariedad y a los abusos patronales que son moneda corriente en el sistema mediático veracruzano?

La reciente polémica del dueño de El Buen Tono, editado en Córdoba, José Abella, retrata en todo su esplendor la grotesca y ruin visión del sector patronal veracruzano -por regla y no excepción, trístemente- respecto a la naturaleza de la actividad periodística y la anulación completa de la dignidad de los periodistas.

Paradójicamente, Abella sólo hace público el maltrato que los patrones ejercen cotidianamente sobre periodistas al interior de los medios de comunicación en Veracruz, una especie de sojuzgamiento que se materializa en diversas formas, especialmente en lo económico-laboral.

Periodistas que ganan en promedio $ 4.782.00 M/N al mes, sin prestaciones, como mísero salario dentro de los medios; sujetos a un régimen de explotación por jornadas extenuantes; amagos contínuos de despidos; censuras o restricciones a la cobertura y difusión de la información que estos obtienen o deberían obtener, como parte de su ejercicio profesional; renuncias anticipadas en blanco desde el inicio de la contratación; contratación irregular por honorarios cuando se ejerce en realidad un trabajo personal, subordinado y remunerado; contratación bajo el régimen de outsourcing, que está prohibido por la misma ley no siendo éste un trabajo especializado dentro de la empresa periodística; y el colmo, la criminalización y la defección, cuando las desgracias suceden. Todo esto engloba el contexto en el que se desarrolla el periodismo en Veracruz.

Del otro lado, medios cooptados por el poder público, a través de los llamados convenios de publicidad gubernamental, en diversos niveles, que no son otra cosa que arreglos informales de tipo económico -jugosos embutes disfrazados-, totalmente opacos, por medio de los cuales se aceita la maquinaria de propaganda, servilismo y encubrimiento, que opera como control sobre la opinión pública, al moldear los temas de interés público a la línea oficial autoritaria y que se troca adverso, cuando cesa el flujo económico o cambian los vientos políticos.

En suma, un contexto que retrata la descomposición del actual sistema de medios veracruzanos del que es impostergable su reforma.

En ese sentido, el próximo 19 de marzo, en sesión de pleno de la CEAPP, se desarrollará la discusión de una agenda amplia de estos temas -que se quedaron rezagados por la salida intempestiva de la Dra. Matzumuto de la Secretaría Ejecutiva-, pero que son neurálgicos y resultan impostergables.

Se trata de una estrategia, ya desarrollada, que busca incidir en tres aspectos: la aplicación lo que dispone la ley en materia laboral de las/os periodistas, la adición de nuevas disposiciones en materia laboral y tres, la propuesta de creación de una ley especial que regule y transparente las contrataciones por concepto de publicidad en medios, que establezca límites, condiciones, que permita subsidios para la pluralidad y diversidad, que fomente la capacitación y profesionalización de las/os periodistas, y que vincule lo laboral con lo administrativo al momento de la contratación de este concepto.

Todo esto regulado por un organismo autónomo, independiente.

Asimismo, ajustado a los lineamientos fijados por organismos especializados como la Relatoría para la Libertad de Expresión a partir de compromisos suscritos por estados desde hace más de un década, con carácter vinculante y retomado en algunos de sus aspectos por el acuerdo marco suscrito en noviembre por el Mecanismo Federal de Protección a Periodistas y la CEAPP y el acuerdo DEL PLENO de la CEAPP, emitido en diciembre, respecto del plan maestro consistente en TRES LÍNEAS DE ACCIÓN.

Estoy consciente de que sacar adelante esta agenda es un desafío mayúsculo dadas las circunstancias políticas del país y de Veracruz. No obstante, la existencia de un organismo autónomo de la naturaleza de la CEAPP, es la oportunidad de empujarla. Estoy esperanzado de que este 19 de marzo el PLENO de la CEAPP -conformado por académicos, pero sobre todo periodistas- tome las decisiones correctas sobre un tema que resulta impostergable y sobre todo, insostenible.

Artículo publicado originalmente:https://apuntesycronicas.wordpress.com/2016/03/08/la-impostergable-agenda-economico-laboral-en-el-periodismo/

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