Livia Díaz/
Xalapa.- Hay una perrita esperando alguien en la parada del camión. Todos los días te ve y te huele. Busca a alguien. No sé si lleva mucho o poco.
Alguien le puso croquetas hoy. Las ve. Las huele. No se las come. Cada día está más flaca.
Cuando me ve, me huele. Desconfiada se retira dando un paso atrás y luego se va de lado. Espera el siguiente camión. Ve a la gente bajar y subir.
Cuando me revisa puedo ver al fondo de sus ojos vacíos. Me parece que los llena la ausencia. O la tristeza. O ambas.
Es negra parda y criolla. Tiene sus manitas chuecas. Yo le calculo 9 o 10 meses de edad y muchos más de espera.