Represetnación,. Fotografía de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Misiones 2016

Agustín Basilio de la Vega

Xalapa, Ver.- La semana santa en México es ante todo un tiempo de reflexión sobre el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret pero también es un tiempo de descanso y de vacaciones que muchas veces nos lleva al extremo del hedonismo y del consumismo sin freno y en contra de su auténtico sentido.

Los cristianos la celebran a partir del domingo de ramos que es la conmemoración de la entrada triunfal del “mesías” en Jerusalén. De hecho en todo el mundo católico, esa fiesta solemne marcada por la lectura de la pasión de cristo y el agitar de las palmas es el inicio formal de la semana santa.

Le siguen a éste domingo festivo tres días: lunes, martes y miércoles que normalmente se dedican al anuncio de la buena nueva o a la catequesis en las parroquias y se concluye con triduo pascual: el sábado es la conmemoración de la instauración de la eucaristía y el del mandamiento del amor, el viernes se recuerda la pasión del nazareno y el domingo se celebra la fiesta más grande de los cristianos la resurrección del hijo de Dios y salvador del mundo.

La Iglesia católica promueve misiones en todo el mundo con el objeto de llevar el mensaje cristiano de amor y vida a todos los fieles en cada rincón de las diferentes parroquias y diócesis. Participan en estas jornadas de evangelización y celebraciones litúrgicas jóvenes, familias, laicos que integran movimientos y grupos católicos, religiosas, diáconos, sacerdotes y obispos. El Papa Francisco en Roma, hará lo propio imitando a Jesucristo en el lavatorio de los pies de sus discípulos, meditando el viacrucis y celebrando la pascua entre otras cosas.

El esfuerzo de las misiones es muy grande y llama la atención la fuerza de los jóvenes católicos del siglo XXI que con entusiasmo y dedicación acuden a servir a la causa de Cristo.

Hoy, gracias a las nuevas tecnologías para manejar datos e información y a las nuevas formas de comunicación, la evangelización es diferente con más medios audiovisuales.

Lo que tal vez ayuda más a difundir el mensaje cristiano es el testimonio y el contacto directo de “los misioneros” con las personas de cada localidad. En general los fieles reciben con mucho aprecio y generosidad a los que van en nombre de Dios. Este fenómeno social y religioso es una experiencia de amor y solidaridad que prueba la capacidad humana para hacer el bien al prójimo.

Los misioneros, además de recibir el afecto de las comunidades tienen la oportunidad de reflexionar profundamente la fe y esta vivencia, en contacto con los demás, es una fuente muy poderosa para arraigar los valores más preciados del humanismo como la solidaridad y la subsidiaridad.

La práctica de las misiones católicas unen a las personas de diferentes estratos culturales y sociales, son una oportunidad para trasmitir valores, representan una oportunidad para compartir la fe y los conocimientos, ayudan a que sea más solidario nuestro país, hacen conciencia en los misioneros de las necesidades sociales y religiosas de comunidades apartadas y en general contribuyen a mejorar la vida de muchos.

Desde este espacio les deseamos éxito en su labor a los misioneros y a mis los amables lectores les deseamos felices pascuas de resurrección y que Dios bendiga a todos en compañías de sus familias siempre.

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