Tiempos de Cambio
Programas para el bienestar, garantizados por la Constitución
Jorge Luna
«Yo no me voy a divorciar del pueblo; vamos a estar siempre juntos»
-Andrés Manuel López Obrador
La Reforma al artículo 4° constitucional avanza a pasos agigantados y más temprano que tarde el acceso a los programas sociales para el bienestar estará garantizado por la Constitución.
«Por el bien de México primero los pobres» no era sólo una frase campañera de Andrés Manuel López Obrador, sino el eje central de su política pública, de ahí que haya diseñado todo un aparato jurídico y operativo para llevar a la realidad la tan anhelada justicia social para los sectores más vulnerables del país, por lo que, tan pronto como inició su gobierno, creó la Secretaría para el Bienestar y con ello toda una estructura para combatir la pobreza.
Sin embargo, además de un político nato, Andrés Manuel es también abogado, por lo que advirtió inmediatamente que de no elevar a derecho constitucional estos programas para el bienestar, quien lo sucediera en el cargo, podría fácilmente no dar continuidad a sus acciones y dejar en el abandono nuevamente a los más desprotegidos.
Por lo que desde la oficina de la Presidencia se promovió una reforma al artículo 4°de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que consiste en elevar a rango constitucional los programas sociales para el bienestar de los mexicanos y las mexicanas; esto es, acceso universal a servicios de salud, acceso a una pensión universal para los adultos mayores y acceso a becas para niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Para lograrlo, al tratarse de una reforma al texto constitucional, su iniciativa requería del consenso en ambas Cámaras (de Diputados y de Senadores) y, finalmente, la aprobación de la mitad más uno de los Congresos Locales de los 32 Estados y así, estampar de una vez por todas el espíritu de la Cuarta Transformación en nuestra Carta Magna.
Apenas el 10 de marzo, hace escasos días, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa con la oposición del Partido Acción Nacional (PAN), quienes votaron en contra del pueblo. Inmediatamente el 24 del mismo mes, el Senado hizo lo propio, logrando todos los consensos necesarios con los partidos opositores, por lo que su aprobación en el Congreso de la Unión no fue nada sencillo.
Y es que la propuesta del Presidente de México no será en absoluto letra muerta, pues además lleva aparejado un ajuste en el presupuesto para reservar anualmente un fondo de aproximadamente 450,000 millones de pesos que por ningún motivo podrán disminuirse el siguiente ejercicio; es decir, una vez aprobada esta iniciativa el gobierno federal tendrá que acatarla obligatoriamente, venga quien venga, ya que su modificación requeriría nuevamente lograr todos esos consensos en contra de la voluntad popular y en detrimento del pueblo.
Este 26 de marzo el Congreso del Estado de Veracruz hizo su parte, el Presidente de la Mesa Directiva emanado de MORENA, sometió a discusión la reforma constitucional que fue aprobada por unanimidad, sumándose a Estados como Puebla, Tabasco y Oaxaca que ya han validado la iniciativa.
Aún no alcanzan los números para que esto sea ya una realidad, pero a este ritmo, más temprano que tarde el acceso a los programas sociales para el bienestar estará garantizado por la Constitución y la lucha de la izquierda que encabeza Andrés Manuel López Obrador habrá valido la pena.
Jorge Ignacio Luna Hernández
Abogado de profesión
Regidor Tercero de Coatepec
Maestrante en Administración Pública.
