Williams Cortez

Xalapa, Ver.-Ante los constantes robos a comercios y casas, así como asaltos a paseantes y transeúntes de las calles de la colonia Obrero Campesina, los habitantes decidieron convertirse en “vecinos vigilantes”.

Desde hace varios años la delincuencia ha hecho de las suyas en esta colonia ubicada al oeste de la ciudad, aunque en los últimos meses se ha vuelto común ver a los delincuentes rondar por los negocios.

De acuerdo con testimonios de comerciantes y vecinos, los perímetros que van del ISSSTE a la avenida Ruiz Cortines, a la altura del monumento Antorcha Campesina, y de este punto hacia la Plaza Museo y el mercado Luis G. Rendón, se han convertido en focos rojos.

Y es que en ambas zonas los ladrones y enviados de la delincuencia organizada mantienen aterrorizados a los comerciantes y vecinos.

Lo mismo han asaltado talleres mecánicos, farmacias, pastelerías, panaderías, papelerías, tiendas de abarrotes que verdulerías y tiendas de ropa.

Los más afectados han sido los establecimientos de la avenida Ruiz Cortines, en dónde los vecinos han presenciado los momentos en que los delincuentes ingresan a robar.

“No sólo han venido a amenazar a los negocios y a los trabajadores, se llevan el dinero que pueden; también han entrado a las casas, se llevan cosas y dinero, les vale que haya gente o no”, relató una señora, vecina de la calle Francisco Vázquez.

Por tal motivo es que varios propietarios han colocado alambres de púas o con corriente eléctrica, para tratar de inhibir a los grupos delictivos.

Otros más se han organizado en grupos de “vecinos vigilantes”, y mediante cámaras de vigilancia y grabación, además de grupos de Whatsapp y uso de silbatos y gas pimienta, buscan repeler a los ladrones.

“Ya tiene varios meses que nos organizamos y estamos en constante comunicación ante la presencia de personas y autos ajenas a las calles para reportarlo de inmediato”, relató un trabajador de la avenida Ruiz Cortines.

Con anterioridad, y durante los últimos 15 años, en esta colonia ya se han registrado un buen número de ejecuciones de comerciantes y mujeres; también se han registrado decomisos de casas de seguridad, además de persecuciones y balaceras.

Aquí, y a pesar de ser una de las zonas mejor comunicadas de la ciudad, con calles pavimentadas y avenidas con gran flujo vehicular, “muy poco ingresan las patrullas y policías”, comentaron las personas entrevistadas.

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