Primer Párrafo/
Xalapa, Ver.- Noé Zavaleta, corresponsal en Veracruz del semanario Proceso, denunció a José Abella y a quien resulte responsable por las amenazas que ha recibido desde el viernes 5 de agosto.
Este lunes, el periodista y actual coordinador de Crónica de Xalapa, acudió en compañía de su abogada Pía Salazar ante la Fiscalía en Delitos Electorales y en Atención en Denuncias contra Periodistas y Comunicadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar su caso, pues dijo que teme por su integridad física.
Ahí Zavaleta consideró que las amenazas recibidas y señalamientos que lo vinculan con el crimen provienen del Gobierno de Veracruz, con el cual está relacionado económicamente José Abella, dueño del periódico El Buen Tono.
El periodista denunció por amenazas y coacción a José Abella, además de pedir que se investigue a los responsables de la difusión de correos electrónicos en su contra.
Zavaleta también dijo que aunque las amenazas iniciaron el viernes, fue el sábado que comenzó a empeorar la situación, pues recibió correos electrónicos en los que el empresario periodístico y su familia le acusan de estar coludido con el crimen organizado.
De igual manera, el periodista responsabilizó de los ataques y señalamientos en su contra a Francisco Vicente, asesor del gobernador Javier Duarte y a Gina Domínguez, exvocera de Javier Duarte, de quienes dijo, buscan desprestigiar su carrera periodística.
“Me ponen a mí como un integrante o que sirvo a los intereses de los Zetas, en un estado en donde hoy el principal grupo delictivo es el Cartel de Jalisco Nueva Generación, entonces, eso sí me pone a temblar y sí hay cierto temor por mi integridad física”, comentó Noé Zavaleta al presentar su denuncia.
Aunado a lo anterior, acusó a Remigio Ortiz, actual funcionario de la Secretaría de Gobernación (Segob), de andar investigando en dónde y cómo vive.
Los ataques al periodista comenzaron luego de que Abella se molestó por los párrafos del libro “El Infierno de Javier Duarte”, escrito por Noé Zavaleta, en dónde se refiere a los contratos millonarios del Gobierno de Veracruz con Abella.
Dijo que al igual que otros reporteros veracruzanos, carga con el botón de pánico que es monitoreado por distintas instancias federales, además de que dispone de una serie de medidas cautelares.
No descartó que ante su situación y por recomendación de los directivos del semanario Proceso pudiera salir de la entidad.
En tanto, en la publicación electrónica de ese semanario, la empresa lanzó una alerta para exigir la protección al periodista ante los riesgos que corre por las recientes amenazas.
Negó que con ello busqué protagonismo y darle publicidad a las distintas presentaciones de su libro programadas para los próximos días en la Ciudad de México, en Xalapa y otras ciudades de la entidad.
Noé Zavaleta dijo a los reporteros que lo entrevistaron a las afueras de la Fiscalía, que únicamente quiere “trabajar en paz y que lo dejen de estar chingando”.
