O P I N I O N
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
– ¿Universidades? las del Bienestar.
Desgraciadamente para los que vivimos en este país, todo parece indicar que las pifias son la característica de la administración gubernamental que tiene bajo su responsabilidad Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues como dijera en su tiempo el famoso conductor de televisión Francisco Stanley en una de sus famosas frases: una tras otra. Con lo que hacía referencia a los errores que cometían las personas de la época, ahora la famosa frase toma una gran vigencia.
Como es del conocimiento no solamente de los mexicanos, sino desgraciadamente de gran parte del mundo, la semana pasada el gobierno que dirige la ridículamente llamada cuarta transformación (4T), entabló una demanda contra varias de las empresas que forman parte de la poderosa industria fabricante de armas de los Estados Unidos de Norteamérica (EU), aduciendo realmente una aberración, que por puro sentido común no tiene ninguna posibilidad de progresar y mucho menos en el vecino país del norte y contra la más poderosa industria de los EU. Por lo que el paso del tiempo dará la razón.
Pero para no perder la costumbre, de las pifias, claro, ahora resulta que la coordinadora de las Universidades del Bienestar, Raquel Sosa, giro la instrucción que todos los maestros de las materias como pedagogía, psicología y comunicación, fueran cesados en sus funciones, en estas universidades, por ser este tipo de carreras y conocimiento neoliberales.
Acción increíble, pero cierta, que por donde se analice carece de toda fundamentación lógica y con base científica y por tanto académica. Actitud con la que la Coordinadora de las Universidades del Bienestar, también le quita a este tipo de instituciones supuestamente de educación superior, el calificativo de “universidades”, pues la palabra viene del término latino Universitas, que significa “todo, entero, universal”. De donde resulta según algunos autores que la palabra Universidad, puede definirse como: institución de enseñanza superior formada por diversas facultades que otorga distintos grados académicos, en donde predomina la libertad de cátedra o en otras palabras, libertad en lo que ahí se enseña.
Por lo que, con esa actitud totalmente retrograda de parte de la señora Raquel Sosa, las llamadas Universidades del Bienestar, quedan a partir de ahora totalmente en el desprestigio académico, pues una universidad en donde no hay libertad de cátedra, no puede considerarse desde ningún punto de vista una institución de educación superior.
Independientemente de que las cien instituciones de este tipo que anunció con bombo y platillo AMLO, desde su campaña, no se ven por ningún lado, aunque sí tienen asignado un jugoso presupuesto de varios miles de millones de pesos que la señora Raquel Sosa va a tener que explicar en que se está gastando.
En cuanto al número de alumnos que cursan estudios en estas instituciones, no se tiene conocimiento de cuantos son y sí sus estudios tienen reconocimiento a nivel nacional por las instituciones educativas correspondientes. Por lo que toca a la situación de estas instituciones de supuestamente educación superior, que no pueden llamarse universidades a partir de la acción señalada, sino escuelas de adoctrinamiento, puede considerarse esta otras de las pifias de la también famosa 4T, por sus fracasos. Por lo que surge el cuestionamiento, ahora qué pasará con los estudiantes de estas escuelas, tendrán validez sus estudios. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Lun. 16-agosto-21)