Itzel Osiris Lira Morado
Veracruz ocupó en 2015 el cuarto lugar entre los estados con mayor índice de marginación (con valor de 1.14) lo que se traduce en una cada vez una mayor carencia de oportunidades sociales y en una persistente ausencia de capacidades individuales para adquirirlas o generarlas, y una privación e inaccesibilidad a bienes y servicios fundamentales para el bienestar.
Lo anterior difiere de los resultados obtenidos por estados como Distrito Federal quien presentó un nivel muy bajo de marginación (-1.45) y Nuevo León cuyo índice fue de -1.39.
1.-Bajos salarios
Los resultados obtenidos por la entidad se derivan del comportamiento que presentaron las diferentes variables que lo componen, de esta manera, el porcentaje de la población ocupada con ingreso de hasta 2 salarios mínimos fue de 49.7%, lo cual vuelve a posicionar al estado en los primeros lugares de las entidades en peor situación en esta materia, muy lejano de estados como Nuevo León donde la población ocupada con este nivel de ingreso únicamente representa el 16.2%, y Baja California Sur y Baja California donde el porcentaje es de 22.4 y 22.9 respectivamente.
Cabe aclarar que el hecho de que la población perciba ingresos tan inferiores disminuye la capacidad de los mismos para adquirir o tener acceso a bienes y servicios, que les permitan tener un nivel de vida adecuado.
2.-Abundantes y dispersas localidades rurales
Asimismo, en relación al porcentaje de la población en localidades con menos de 5 mil habitantes, el valor para Veracruz fue de 46.2%, lo cual resulta lamentable ya que en la mayoría de los casos dichas localidades se encuentran dispersas y aisladas, lo cual ocasiona que la población presente carencias de servicios básicos como disponibilidad de agua, drenaje, servicio sanitario, electricidad e inaccesibilidad a servicios educativos, lo cual a su vez repercute en los ingresos percibidos y en consecuencia en su bienestar.
Respecto a este indicador se tiene que en estados como el Distrito Federal apenas el 0.7% de la población vive en esta situación. Se tienen también los casos de Nuevo León y Baja California donde el valor es de 6.7 y 10.4% respectivamente.
3.-Precarias condiciones de la vivienda
Por lo que se refiere a los indicadores de vivienda, se tiene que, el 32% de las viviendas viven con algún tipo de hacinamiento lo que compromete la privacidad de las personas generando espacios inadecuados para el estudio, esparcimiento y actividades íntimas para el desarrollo pleno de las personas. Cabe señalar que con dicho porcentaje la entidad se ubica en la 9º posición a nivel nacional.
En lo que se refiere al porcentaje de ocupantes en viviendas sin agua entubada, el estado se encuentra en la 3° posición con mayor número de ocupantes con esta carencia, con un valor igual a 13.4%. Es importante mencionar que la ausencia de agua entubada perjudica la salud y potencia la presencia de enfermedades gastrointestinales, dérmicas y respiratorias; y además dificulta las labores domésticas; así mismo, la necesidad de allegarse del recurso desde grandes distancias puede consumir grandes cantidades de trabajo familiar.
De igual modo, el 6.8% de los ocupantes están en viviendas con piso de tierra, lo que coloca a Veracruz en el 4° lugar a nivel nacional. Hay que recordar que la presencia de piso de tierra es un foco de alarma debido a que se relaciona directamente con la salubridad de las viviendas y su vulnerabilidad ante enfermedades, principalmente gastrointestinales; así también influye en la confortabilidad. Por lo que se refiere al porcentaje de ocupantes en viviendas sin energía eléctrica se tiene que Veracruz se posiciona en el 8° lugar con un total de 1.6%.
Dicha carencia es perjudicial para la población porque limita el uso de bienes y servicios tecnológicos que permiten la preparación y conservación de alimentos, así como el acceso a sistemas de información, comunicación y entretenimiento que repercuten en la calidad de vida. Asimismo, supone el uso de fuentes de energía que además de elevar los costos afectan negativamente al medio ambiente y la salud de los ocupantes.
Finalmente se tiene que 1.5% de la población son ocupantes en viviendas sin drenaje ni excusado este tipo de carencia, repercute sobre la higiene de las viviendas y la salud de sus ocupantes, propiciando la transmisión de enfermedades gastrointestinales, entre otras, que pueden convertirse en problemas de salud pública y que repercuten en el gasto familiar aumentando las disparidades sociales y afectando la calidad de vida.
4.- Elevado Analfabetismo y baja instrucción escolar
Por lo que tiene que ver con el componente de educación se tiene que el porcentaje de la población de 15 años o más analfabeta en el estado, asciende a 9.5%, siendo Veracruz el cuarto estado con mayor porcentaje de la población en esta condición, lo que lo ubica lejos de los resultados positivos que mantienen entidades como Distrito Federal y Durango donde los valores son de 1.5 y 1.6% respectivamente.
En cuanto al porcentaje de la población de 15 años o más sin primaria completa, la situación es grave también pues el estado ocupa el 5° lugar a nivel nacional entre los de peor desempeño porque presenta un porcentaje de 25%. Mientras que el Distrito Federal vuelve ocupar la última posición con 6.6%, y Nuevo León mantiene un porcentaje de 8.4%.
Esta carencia que presenta la población repercute a nivel individual en la generación de oportunidades de movilidad social y a nivel comunitario, en tanto que en una población trabajadora pobremente capacitada influye en el ámbito laboral, en la innovación y en la productividad.
Lo anterior deja claro que en Veracruz se necesita una revisión exhaustiva de las políticas públicas que hoy día se están llevando a cabo, esto debido a que es necesario que la gente tenga más y mejores ingresos, que se mejoren los servicios con los que cuentan sus viviendas y sobre todo que puedan tener acceso por lo menos a los servicios básicos, lo cual evitaría que se contraigan enfermedades gastrointestinales y que el desarrollo de la población en sus actividades sea mejor cada día, haciendo a su vez una mejora de la productividad del trabajador y del desempeño de los niños en la escuela lo que les brindaría una mayor ventaja para su futuro.
Dr. Hilario Barcelata Chávez
