Xalapa, Ver.- Como parte de la conmemoración del Día del Bibliotecario, que se celebra en México desde 2004, el gobierno municipal ofreció un desayuno a las 58 personas que trabajan en las bibliotecas.
Posteriormente, los regidores hicieron un recorrido por una exposición con los distintos materiales y dinámicas que los trabajadores usan para fomentar la lectura y actividades artísticas, como un teatro guiñol, títeres, muñecos, libros para cuenta-cuentos, la mayoría hechos por el mismo personal.
Además, se entregó reconocimientos a las y los bibliotecarios con más antigüedad: Fernando Hernández Córdoba, con 33 años en la biblioteca Juan Díaz Covarrubias; Pedro Lozano Zavaleta, con 24 años en la biblioteca Manuel R. Gutiérrez; Olivia Rivera Ruiz, con 19 años en la biblioteca Manuel Rivera Canvas; Gregorio del Moral Conde, con 19 años en la biblioteca Lic. Julio Zárate; Acela Gracia Pelayo, con 18 años en la biblioteca Manuel de Boza, y a María del Rosario Jiménez Huerta, por sus 15 años en la biblioteca José María Rosa Bárcena.
Las bibliotecarias María del Rosario Jiménez Huerta y Susana Cervantes Márquez señalaron que además de cuidar los acervos, son gestoras y promotoras, y le dan vida a las bibliotecas que también sirven como centros culturales.
Dijeron que a partir de que se han involucrado en las actividades de la biblioteca encontraron cosas que difícilmente podrían hallar en otro ambiente laboral, pues además de que leer enriquece el pensamiento y el corazón, se han vinculado con la comunidad para conocer sus intereses, adaptar las actividades a sus gustos y gestionar ante las autoridades la atención de las necesidades no solo del área de trabajo, sino también del entorno.
“Buscamos estrategias para atraer al público y aplicar herramientas afectivas en las actividades programadas. Estamos convencidas de que las y los bibliotecarios creceremos dejando huellas en la comunidad porque somos ese vínculo entre los libros y las almas”.
Las novelas, los cuentos, los poemas, las obras dramáticas, las historias tras los personajes históricos y de ficción; los diccionarios, las colecciones de revistas, las enciclopedias, están ahí para quien quiera disfrutar de una lectura amena y agradable, expresaron.
