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Memorias de la #OB: de exalumno a licenciado

Jorge Daniel Tejeda Palafox

Este es un artículo muy especial para mí, y creo pertinente escribirlo después de procrastinar tanto (quizás sueno exagerado), para no olvidar la trayectoria de la Oficial B en estos cincuenta años de existencia. Digamos que es una extensión de sus festejos de octubre; sin embargo todo el año es para admirarla. También va dedicado con mucho cariño y amor a todos mis maestros que ahora son entrañables amigos y por supuesto a mis compañeros de antes, durante y después de mi tiempo como su alumno.

Hace unas semanas volví a entrar a mi prepa con una alegría inmensa para darles la noticia de que me iba a titular como Licenciado en Ciencias de la Comunicación y quería agradecerles por contribuir en mi formación profesional y en los demás aspectos de mi vida. Mis maestros estaban contentos porque se dieron cuenta que su misión había sido cumplida.

Recuerdo que el primer día, en el curso de inducción, llegué tímido pero emocionado a la prepa porque antes de entrar escuché a la gente comentar del reconocimiento de la Oficial como institución educativa y por mi mente se cruzaba un pensamiento de que había logrado algo que muchos no pudieron y eso me empoderaba al mismo tiempo. Fue exactamente ahí donde conocí personas que marcaron profundamente en mi vida, como mis mejores amigos y otros no muy agradables pero de todos ellos solo tomo los aprendizajes.

No puedo sacarme de la cabeza los ejercicios largos y difíciles del ‘Gobran’ y las explicaciones de la maestra Geli, o también escribir los ya largos nombres de compuestos orgánicos e inorgánicos del maestro Vicente Font de quienes aprendí mucho. Tampoco puedo olvidar la sensibilidad que caracteriza a la maestra Lina ni las clases originales y ocurrentes de la doctora Sagrario Cruz en Metodología de la Investigación en sexto y sus atinados comentarios en nuestras tesinas. Igualmente, puedo contarles sobre las obras de teatro que debimos hacer en cuarto semestre como proyecto para Literatura con la maestra Lulú o de cuando el doctor Daniel de Jesús mandó a sus grupos vestirse de conejos para hacer ‘performance’ en público (creo que en una plaza si no me equivoco) lo cual resulta muy adorable de platicar.

También mencionaré a las ‘capas’, como la de Auxiliar de Laboratorio con la maestra María Inés quien nos enseñó cómo cultivar hongos (muchas veces se contaminaban los sustratos y era una verdadera tristeza) y los patés y guisados con setas que comimos juntos, eran momentos súper maravillosos. Ahora es momento de nombrar a las maestras Regina Becerra de Informática, Marien Salazar de Taller de Lectura y Redacción, Victoria Salvador de Inglés, Laura Leticia García Lozano como la actual directora del plantel, a Alejandra Pensabé quien fuera mi directora, el maestro Alpuche (D.E.P.), y a todos los demás que ubico muy bien cuando fui por última vez a visitarlos.

Además, debo comentarles que me llevé Física I en cuarto semestre y Fisiología en quinto, pero afortunadamente las pasé. Y sí, aunque me de risa decirlo tampoco puedo negar el hablar sobre los ‘performances’ que hice en el patio con las canciones de Lady Gaga y Rihanna (muchos lo recordarán).

Octubre fue un mes increíble e importante para todas las autoridades de la Oficial porque es exactamente en ese mes cuando se fundó 50 años atrás por el querido y respetado maestro Marco Antonio Rodríguez quien no disimuló en absoluto su emoción al ver la fuerza que adquirió y su prestigio a grandes niveles durante su celebración días antes, empezando desde cero. Es inmedible la relevancia que tiene pues está en boca de todos.

Me siento muy orgulloso de mi alma mater, y es ahora también cuando agradezco a todos mis catedráticos el haber adquirido la resistencia de una vida escolar llena de trabajo y responsabilidad bajo presión, porque la iba a necesitar mucho en la Universidad. Realmente, no puedo disimular la enorme emoción que tengo ahora al recordar y platicar estos recuerdos, fue mi segunda casa por tres años y ahora regreso feliz a ella cada que la puedo visitar.

Me perdono mucho si en algún momento del pasado no tuve la humildad de obedecer y escuchar muchos consejos que sí llegué a despreciar en su momento, pero puedo decir que gracias a ellos pude alcanzar parte de mis metas y seguiré persiguiendo todos mis objetivos. Una cosa que les puedo asegurar que ninguno de mis ex-compañeros olvidará la gran aventura de aprender y educarse en el territorio OB, ‘la pequeña cárcel azul’, que ahora ya no es azul.

Creo que octubre no es exclusivamente el mes de la Oficial, todo el año le pertenece y cada día hay que enorgullecernos de todos sus logros de antaño, del presente y esperar con ilusión y optimismo un hermoso futuro con todo el corazón. No solo valoremos a nuestra escuela en ese mes, sino siempre mientras tengamos vida.

Lo que puedo decirles a las futuras generaciones es que escuchen a sus profesores, deseen aprender mucho, disfruten los lazos interpersonales que construyan en los próximos tres años, que el estudio no es imposición sino es conocer, analizar y valorar todas las partes de nuestra realidad que de por sí es muy compleja. Y no olviden la empatía entre unos con otros, ¡por favor!

¡Larga vida a la Oficial B!

P.D. Gracias mi escuela por todo, te amo y así será por siempre.

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