Tito Muñoz.

Boca del Río, Ver.- Después de mostrar la contundente eficiencia artística en su visita anterior, en febrero de 2015, vuelve el maestro estadounidense Tito Muñoz para dirigir a la Orquesta Filarmónica de Boca del Río en un programa que incluye el “Preludio a la siesta de un fauno” de Claude Debussy, “The Chairman Dances” de John Adams y la Sinfonía número 5 de Dmitri Shostakovich

Esta audición se anuncia para efectuarse el viernes 12 de febrero, en el Teatro “Fernando Gutiérrez Barrios” de la zona conurbada, con inicio marcado a las 20 horas y charla previa de apreciación desde las 19 horas en el vestíbulo superior del mismo recinto.

El maestro invitado

Después de un magnífico desempeño como Director Asistente en la Orquesta de Cleveland, Muñoz cumple dos temporadas como Director Musical de la Orquesta Sinfónica de Phoenix, en Arizona, y se le ubica como uno de los jóvenes maestros más talentosos de su generación. Actualmente mantiene su relación profesional con la Orquesta de Cleveland, al tiempo que cumple compromisos como invitado de las sinfónicas de Atlanta, Baltimore, Florida, Edmonton, Jacksonville, así como las orquestas de la Escuela de Música de Manhattan y del Conservatorio Real de Toronto. También ha dirigido en Alemania, Brasil, Dinamarca, China, Suiza, Luxemburgo, Nueva Zelanda y Australia.

Fue ganador del Premio “Robert J. Hart” del Festival de Música de Aspen en 2005 y 2006, obtuvo la Beca Mendelssohn patrocinada por Kurt Masur y la Fundación Mendelssohn-Bartholdy de Leipzig en 2009, y fue premiado en 2010 en el Concurso de Dirección “Sir Georg Solti”, en Frankfurt.

Muñoz nació en la ciudad de Nueva York, estudió en la Juilliard School, la Manhattan School of Music y en LaGuardia High School of Music & Performing Art. En Boca del Río se le recuerda por su formidable actuación del 13 de febrero de 2015, cuando dirigió una impactante interpretación de “La consagración de la primavera”, de Igor Stravinsky.

Las partituras para esta audición

El “Preludio a la siesta de un fauno” del francés Claude Debussy (1862-1918) fue estrenada en diciembre de 1894 y se considera una de las obras que marcaron un nuevo derrotero en la historia de la música. Al romper con los esquemas tradicionales, aquí se propusieron novedosas formas melódicas y armónicas que parten desde un inicio marcado por la flauta. Inicialmente, esta obra constaría de Preludio, Interludio y Paráfrasis, pero el autor solo terminó la primera parte.

John Adams (1947) es originario de Massachusetts, y escribió “The Chairman Dances” por encargo de la Sinfónica de Milwaukee en 1985, tomando ideas musicales de su ópera “Nixon en China”, sobre la cual trabajaba cuando recibió la encomienda. Esta partitura nos remite al tercer acto de la ópera mencionada, en que se describen peripecias que ocurren a los políticos de alto nivel al margen del protocolo. Describe la irrupción de la esposa del presidente Mao Tse Tung durante una reunión con Richard Nixon, para invitar a bailar al mandatario chino. “The Chairman Dances” es traducida frecuentemente a nuestro idioma como “El presidente baila”, y el autor la denominó “foxtrot para orquesta”.

Por lo que corresponde a la Sinfonía número 5 de Dmitri Shostakovich (1906-1975), fue la respuesta del autor a una serie de ataques procedentes de la burocracia soviética, luego de que se le acusara de “burgués”, “occidentalizado decadente” y de escribir música nada acorde con los intereses del pueblo. Fue en noviembre de 1937 que dio a conocer su “autodepuración” y aparente rendición: la Quinta sinfonía que él mismo subtituló “Respuesta de un ciudadano soviético a críticas justas”.

Lo irónico es que esta obra es la reafirmación de un estilo individual y nada comprometido con los valores estéticos que pregonaban los sabuesos comunistas, además de contener los “vicios” que condenaban los censores estalinistas, así como un fuerte compromiso con la obra de Gustav Mahler. De esta forma, el artista se dio el gusto de tomar el pelo a los ignorantes políticos, poniendo en riesgo incluso su propia integridad. Actualmente, esta obra se considera la más grande creación musical generada en aquella época de tenebroso oscurantismo.

Esta es una actividad cultural que nos permitimos recomendar a usted ampliamente. Si requiere más informes al respecto, puede solicitarlos llamando al teléfono (229) 956 72 50 o en las oficinas del Teatro “Fernando Gutiérrez Barrios”, en horas hábiles.

 

 

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