Xalapa, Ver.- Teodoro Cano García, por las céntricas calles de la ciudad. FOTO: MIGUEL ÁNGEL CARMONA/FOTOVER
Hasta chalí, al maestro
Livia Díaz
Cuando se desterró de Papantla don Teodoro Cano García me dijo en entrevista sus razones, muy trIstes entonces y agoreras de este mañana en que no volverá a su Cachiquín, al menos esta noche.
Es en Xalapa a un lado de sus hijos y esposa en donde permanece el papanteco. Muchos dicen que apenas anduvo por el centro. «Yo lo acababa de ver…» Y como siempre pasa hay dimes y diretes. Que si una.ambulancia pasó por su calle a las 10 o 10 y media de la mañana. Que si fue a las 12 y que era mejor dicho una unidad de Protección Civil. En tanto, se confirmó la noticia ingrata, el niño murió.
Hacía apenas unas semanas que lo vimos. Primero porque siempre iba al parque, luego fue con su esposa al Congreso. Lo entrevistamos de nuevo. Que porque tenía deseos de recordar la época en la que se fue de su casa. De Papanla a México en donde fue un vaguito sin escuela ni casa pero bien chambeador. Se fue ganando un lugar en el mundo y como siempre pasa, el universo conspiró para su triunfo. Un cuadro de su autoría cuesta miles de dólares al otro lado del Atlántico.
Ya no estará más para los totonacoshuastecos en esta ciudad cada día más grande.
Construyó antes del.milenio, en los Talleres Libres de la Universidad Veracruzana montones de figuras. 25 por año. Para una reunión de 500 a un ritmo calculado, las que iban a formar parte de una renovación de la ciudad. La trama de esa historia la negó después. Iba a realizarse con el nuevo gobierno, el del cambio, una renovación arquitectónica. Todo el plan y el programa le costó un dineral. Una lluvia de dinero que me.mostró en sus planos y maquetas. Estaba muy feliz de regalarle eso a su pueblo. Incluso los totems que luego acabaron en gasolineras y esculturas que están en Tihuatlán. Y es que ese niño soportó pesares y penalidades, hambres y sacrificios para llegar a ser el más grande por obra y reconocimientos de los integrantes del Movimiento del Muralismo Mexicano del siglo XX, soportó todo menos la traición.
Dos años después me diría que ni quisieron ni realizaron su proyecto, ni gratis, y que se rompió la fraternidad detrás de estos planes por lo que se iba a Xalapa, yo estaba en Poza Rica.
Inició el milenio. Supimos de sus viajes. Su triunfo en la venta de Pinturas. De sus planes para la imagen de festivales, edificios. Del Cristo monumental y otros compromisos. Nunca se estuvo quieto. Fue un creador. Últimamente muy afectado en sus memorias. Iba y venía en el tiempo intentando no perder la noción. Ejercitando la memoria para no perder detalle. Lo estimamos porque siempre nos trató bien. Con respeto. Con calidez. Aunque como todos tuvo sus tiempos y momentos. Yo recuerdo que había mucha envidia por sus personajes y colores. Además por tener un empleo fijo e ingreso. Por viajar mucho.
Hoy todo eso es pasado. En un presente doloroso, que reciban consuelo sus seres cercanos. Que pase pronto el pesar. Que se le reconozca como merece y lo acompañaremos, al estilo de la Tierra de los tres corazones en su negación, aceptación y partida.
Xalapa 23 de abril de 2019.

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