UAG - Doctor José Manuel Orozco Plascencia.

Guadalajara, Jal.- China se afianza como nuevo líder de la economía global del siglo XXI: tiene un PIB superior a 17 billones de dólares; seguirá creciendo por lo menos a una tasa del 5%; es el primer país exportador y el primero en atracción de inversión extranjera (10% del total mundial); lleva un ritmo sostenido de reducción de la pobreza; ha dinamizado su mercado interno; es el primer captador de divisas y su moneda, el yuan, ha sido incluida por el FMI entre los derechos especiales de giro; aporta un tercio al crecimiento mundial; saben hacer negocios, y por si fuera poco, poseen la segunda fuerza militar más poderosa del mundo.

Así lo afirmó el doctor José Manuel Orozco Plascencia, en la conferencia que impartió en la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

El expositor, experto en el tema e investigador de la Universidad de Colima, explicó cómo se fue transformando la economía de China a partir de la postguerra (1949), partiendo de una sociedad eminentemente rural hasta convertirse en una potencia exportadora de manufacturas. El cambio se hizo más evidente con la reforma estructural de 1980, cuando establecieron las Zonas Económicas Especiales que fortalecieron la costa este, donde surgieron emporios como Shanghai, Dalián, Hong Kong y Macao, y a partir del 2010 ya es evidente, en gran parte del territorio, el cambio de población rural a población urbana.

En el lapso de 2004-2006 China alcanzó tasas de crecimiento hasta de 14%, y si bien ha descendido a 6.5% sigue siendo de las más altas del mundo.

El problema actual de China es la sobreproducción, por lo cual ha iniciado una nueva estrategia que denominan “Nueva normalidad” que pone énfasis en la innovación, la calidad de vida, el medio ambiente y la madurez de las instituciones. Hacia el exterior, la Iniciativa OBOR (One belt, one road: un cinturón, una ruta) promueve la apertura de mercados en las dos Rutas de la Seda, con una influencia muy fuerte sobre los países de Asia del sur, y cada vez más penetrante en África y algunos países de América Latina, entre ellos, México.

La abundancia económica del gobierno chino se traduce en créditos para sus empresas desarrollen en diversos países proyectos importantes y vistosos, como presas, puentes y edificios, mejorando así la imagen de sus inversionistas en el extranjero.

Finalmente, el doctor Orozco Plascencia consideró que México no se ha distanciado de China, pero está claro que la relación comercial que más le ha favorecido en las últimas décadas es con Estados Unidos y no cree que esa relación vaya a cambiar sustancialmente en el futuro.

La conferencia se llevó a cabo en el auditorio “Dr. Luis Garibay Gutiérrez” de la Rectoría de la UAG y fue presidida por el Dr. Ismael Zamora Tovar, Decano de Ciencias Sociales, Económicas y Administrativas y el Director de la Escuela de Economía y Finanzas, Dr. Samuel Bernal Lara.

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