Línea Política
COMPLICADO PANORAMA
Agustín Contreras Stein.
CIERTO ES, para el Partido Revolucionario Institucional, es muy complicado el panorama político nacional. La sola decisión por cuanto corresponde a la candidatura para buscar la Presidencia de la República, es un de los retos mayores que puede tener en los próximos meses este instituto político.
Colocan al PRI, como tercera fuerza política a nivel nacional, en base, principalmente, a ciertas encuestas que se han realizado al calor de la proximidad del proceso electoral del próximo año.
Sin embargo, no es todo, pues como se sabe, ahora el electorado del país, es un poco sorpresivo al depositar su voto en las urnas electorales.
Nadie niega que su gobierno, el federal, no ha realizado bien la tarea y además, la corrupción, la impunidad y los descaros con los cuales se han venido manejando los recursos económicos, también lo pone, de alguna manera, contra la pared.
No se olvida, de ninguna manera, que el caso Duarte, el más sonado de todos los tiempos en México y el mundo, le ha estado restando muchas ventajas. Ya lo vimos en Veracruz, donde el PRI, perdió, precisamente, por la intervención de Javier Duarte de Ochoa.
Pero aún así, en pasada entregas de esta columna, habíamos explicado que el PRI, podrá dar la sorpresa en los próximos comicios. La percepción se asoma en el campo electoral de esta manera, siempre y cuando, el dedazo no vuelva a ser el principal seleccionador del candidato. El PRI, como se sabe, tiene a muchos personajes de importancia y destacados políticos que pueden hacer cambiar las cosas.
Es por eso, que a unos cuantos meses de que se lleve a cabo el proceso interno del tricolor, puede sentirse ya la sorpresa de la que tanto hemos hablado en los recientes tiempos.
Para el tricolor, así como para su militancia, es de suma importancia ganar las elecciones, pues de otra manera, ya no habría posibilidad de que se mantenga dentro del mandato público, pues se acabaría en este proceso electoral.
Para muchos analistas, resentidos en su mayoría, no le dan más tiempo de vida al Partido Revolucionario Institucional, es más, aseguran que la próxima contienda será como el último llamado a participar activamente, pues consideran que le queda poco tiempo de existencia política, borrándolo, prácticamente, del todo el escenario político nacional.
No se sabe, hasta este momento, quién de todos los que se han mencionado pudieran ser tomados en cuenta para buscar al candidato ideal, pero de lo que sí estamos seguros es de que habrá sorpresas y no precisamente porque el PRI, se haya levantado de tanto golpe recibido, principalmente, de sus propios hijos que alguna vez preparó para que se fueran a otras siglas y ahora sean sus contrarios, sino porque esos mismos ex militantes políticos de sus filas, no han hecho las cosas bien, de tal manera, que no podrán resistir más pruebas.
El PRI, ganará, por lo menos, en las próximas elecciones, dos posiciones interesantes, es decir, la Presidencia de la República, y la Gubernatura en Veracruz, pues en este Estado, la candidatura esta más que definida con un aspirante que tiene todo para poder ganar este espacio político de vital importancia para los veracruzanos., y por cuanto a nivel nacional, la Presidencia será retenida, todavía, por el partido en el poder.
Si las cosas no salieran de esta manera, entonces estaríamos entrando, de plano, en el caos generalizado, con un país y uno de sus Estados importantes, en manos de la oposición, sin definir que partidos podrían gobernar.
Se trata, en este caso, de mantener la estabilidad de la nación, porque muestras ya se tienen de que el cambio político no es todo, se requiere más que experiencia, gobernantes ajenos al virus de la venganza, que en nuestros tiempos, parece muy difícil de erradicar y tanto el país como el Estado, requieren de acciones de corto plazo para poder recuperar la confianza y el provenir de más de ciento veinte millones de mexicanos.
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TAL Y COMO LO HEMOS comentado en otras ocasiones recientes, no resulta conveniente que el Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, se siga ofreciendo como testigo en el caso Duarte.
Los veracruzanos quieren, eso sí, a un gobernante de tiempo completo que atienda las necesidades de todos los habitantes del territorio estatal.
Es tiempo de poner las cosas en orden y no desviar la atención en otras cuestiones que tienen su propia importancia, pero que ya son atendidos por las autoridades correspondientes.
Los veracruzanos, quieren a Yunes Linares, muy cerca de ellos, para poder plantear necesidades de corto plazo, entendiendo que este gobierno, tendrá una duración muy corta, tanto que en estos momentos ya se cumplió la primera cuarta parte del tiempo que le corresponderá gobernar.
Dentro de seis meses, comenzará, propiamente, la mayor actividad política con rumbo a la Gubernatura del Estado, sin olvidar la sucesión presidencial, por lo que será, todavía, mucho más difícil para esta administración, poder cumplir con las demandas del pueblo veracruzano, que por ahora, no se han cumplido en los primeros casi ocho meses de gobierno.
Pero hay algo, todavía más importante para Yunes Linares, el hecho de que dentro de su desesperación pueda perder lo que ha ganado hasta ahora, sobre todo, para su propio proyecto político. Lo sabe bien el gobernante que al entrar en los asuntos del caso Duarte, directamente con la Procuraduría General de la República, podría resultar contraproducente.
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TODOS LOS VERACRUZANOS, principalmente, quieren que Javier Duarte de Ochoa, el Ex gobernador del Estado, sea juzgado conforme a derecho y que al final alcance una sentencia judicial que corresponda, efectivamente, a los delitos cometidos y por los cuales tendrá que ser juzgado.
En cierta forma se puede esperar este resultado por la presión que se ejerce desde el Estado de Veracruz, tanto por el gobierno, como de la misma sociedad que se ha visto afectada.
Claro que hubo y hay, todavía, dudas sobre la correcta aplicación de la ley, porque el entramado duartista, no se limita, solamente, al entorno estatal, sino también en la esfera nacional, donde hubo participación directa de personajes de mucha importancia en la vida pública nacional.
Quien lo no crea así, es porque se encuentra, propiamente, limitado en su forma de pensar, pero tan solo hay que entender que si Duarte, llegó casi al final de su mandato sin que nadie le dijera nada desde la federación, considerando que la mayor parte de recursos desviados era de procedencia federal y que allá se tienen documentados, paso a paso, todos los envíos a la entidad, podríamos llegar a pensar, como se ha pensado ya desde hace tiempo, que había, de alguna forma, cierta protección para el ex gobernante.
El sospechosismo cabe y cabe bien, porque de otra manera, estas irregularidades detectadas desde hace tiempo, no se hubieran pospuesto para estos tiempos.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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