Descienden águilas, al caer la tarde
Livia Díaz
Tajín, Papantla.- Al caer la tarde, y con el fondo estelar, la música fue cómplice de la bajada del águila. Desde el Palo del Volador, los danzantes, se mostraron ante propios y extraños, descendiendo entre el cielo, cumpliendo una promesa.
Así fue el atardecer en el centro del parque temático Takilsukut ubicado en la carretera El Tajín Chote, a 12 kilómetros de Papantla.
Cientos de personas, como si lo supieran, sentados o acostados en el suelo, admiraban la danza. Desde su mirador, en silencio o a grandes gritos, expresaron un sentir, en tanto, el último grupo de Voladores, tiraba de la cuerda para sellar el día.
Fue en el inicio de las actividades en La Cumbre Tajín cuando se dió una y otra vez la muestra, por grupos de éstos danzantes, o acróbatas, o artistas, que prometen por siete años, a su máscara, guardarse y representar esta tradición prehispánica.
El Mayordomo los encabeza y los ordena. Se presentan según su ritual y atuendo. Lo que deriva de su cultura local. En su grupo étnico y en su comunidad específica, ellos tienen diferentes modos de abordar este vuelo, son tan distintos, que en unos casos son «Tajines» que portan botines y espejos, y en el que nos ocupa son «Águilas» con alas.
También pasaron otros grupos que son huastecos y usan en su atuendo plumas y estambres, y así, a cada hora. En la consagración de la representación en que, además, coordina y participa La Escuela de Voladores, que sesiona todo el año en este lugar.
Escasas nubes formaron un manto y la luz al caer la tarde y el sol, el escenario, para el momento en que ellos llegaron al suelo, ya se estaba ocultando el sol.
