Xalapa, Ver.- Sacerdote, contador, abogado, médico, agente viajero, señora o hasta señorita son algunas de las identidades que le han atribuido a lo largo de su vida al escritor veracruzano Mario Muñoz, quien reconoció tener una crisis de identidad desde que era niño, misma que le ha resultado divertida, expresó durante su participación en la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC).
En medio del homenaje que se le rindió, el docente de la Universidad Veracruzana expuso que cuando alguien habla de él o le rinde algún tributo le resulta sumamente incómodo y tiende a pensar que está hablando de una tercera persona, por lo que guarda distancia.
“Cuando se ha aludido a mi persona siempre me he visto como un personaje de algún género literario pero no realmente como persona. Tengo esa extraña situación de desdoblarme no solamente en el momento de la lectura, sino también en la vida cotidiana”.
El escritor compartió con los asistentes algunas de las anécdotas de su infancia, misma que vivió rodeada de libros e historietas. Además, reconoció ser un hombre lleno de manías que ni los psicólogos han podido sacarle; “por eso ya no frecuento a esos especialistas”, argumentó.
En un encuentro de amigos, José Luis Martínez Morales, Mercedes Lozano Ortega y Dalia Gutiérrez trataron de descifrar cuál Mario Muñoz es el que había acudido a la cita, que reunió entre el público a decenas de amigos del antologador veracruzano.
Como parte de los reconocimientos, en el Salón de Actos del Colegio Preparatorio de Xalapa fue presentado el número 36 de la revista universitaria La Palabra y el Hombre. En ese marco, Hernán Lara Zavala destacó el trabajo que ha hecho el homenajeado como antologador de tres volúmenes de cuentos en los que ha logrado obtener textos representativos.
