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Ciudad de México.- El próximo miércoles, la Secretaría de Gobernación tendrá más resultados sobre análisis genéticos a los restos de los cinco desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz, desaparecidos hace cuatro meses por policías estatales, informó Bernardo Benítez, padre de uno de los jóvenes.
En tanto, Columba Arroniz, esposa de Bernardo reveló que más de cien familiares de jóvenes desaparecidos se les acercaron mientras tuvieron instalado el campamento en el Ministerio Público de Tierra Blanca.
Bernardo Benítez y Columba Arroniz, padres de Bernardo Benítez Arroniz, uno de los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz y cuyos restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) tras ser encontrados en un rancho de ese estado, indicaron que en la reunión del viernes pasado con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa les informaron de los avances de la investigación.
Entre ellos, que fueron detenidos otros tres implicados en la desaparición de los jóvenes y que formaban parte de la célula criminal que se los llevó. Bernardo Benítez comentó que se hablaba de seis y se atraparon a tres, dos de ellos son autores materiales y el tercero es mando de la célula que operaba en Tierra Blanca.
«De los ocho que ya están detenidos, al parecer, ya tenemos la mayor parte de los autores materiales detenidos, aunque faltan algunos más, la investigación va a seguir y yo creo que de las cosas más importantes que se nos comentó el viernes es que ya el miércoles, posiblemente ya tengan los resultados de los indicios que fueron encontrados en el rancho para ver si alguno de esos indicios corresponde a los cuatro muchachos que nos faltan», indicó entrevistado en el estudio de Ciro Gómez Leyva.
Indicó que desgraciadamente las investigaciones después de tres meses se hacen un poco más lentas, pero con el hecho de que sigan trabajando «esperemos que algún día se termine todo esto».
Sobre la información que circuló la Segob en un comunicado y en el que sugiere que el móvil de la detención y posterior desaparición es porque los jóvenes parecieron sospechosos, Bernardo Benítez indicó que ellos incluso pensaron en un principio que ese habría sido el motivo porque sabían que sus hijos no andaban en cosas malas.
En su oportunidad Columba Arroniz, madre de Bernardo Benítez, dijo que siguen acompañando a los padres de los otros cuatro jóvenes porque desde un inicio esto ha sido un equipo de padres a quienes les arrebataron a sus hijos y por eso piensan seguir unidos.
«Gracias a Dios yo pude recuperar algo de mi hijo Bernardo, es muy triste que cuando comienza uno en estos pasos tienes la esperanza de recuperar a tu hijo vivo y según va pasando el tiempo, la única esperanza, lo que quisiera uno es encontrar un resto, ya no es con vida, ya nada más la certeza de que es tu hijo lo que encontraron. Entonces nosotros somos parte de ese equipo de Tierra Blanca que ha sufrido un horror que a nadie se le desea porque nuestros hijos son inocentes», relató.
Y agregó que durante el tiempo que mantuvieron el campamento en Tierra Blanca, se dieron cuenta de que los gobiernos «permiten tantas cosas porque no es posible que más de cien padres nos hayan visitado ahí y voy a creer que nadie se ha dado cuenta que hubiera tantos jóvenes desaparecidos, más de cien, a mi, a mi esposo, a nuestros compañeros nos llegaron a buscar, antes de buscar a las autoridades del ministerio público porque no tienen confianza con ellos».
Bernardo Benítez dijo que seguirán acompañándolos, pues además entre ellos está su hermano quien no ha encontrado a su hijo, así como a las otras tres familias. «No podemos abandonarlos porque eran cinco y mientras no tengamos la certeza de los cinco, seguiremos ahí hasta el final, no hay de otra».
Sobre la reparación del daño, Bernardo comentó que sí han tenido apoyo del gobierno psicológico y en cuento a traslado y hospedajes, pero «nosotros no andamos por esa situación, nosotros andamos en busca de nuestros hijos, por supuesto que no andamos buscar hacer ni una asociación, ni nada por el estilo, nosotros queremos a nuestros hijos irnos a nuestras casas y poder empezar una nueva vida, a ver si podemos».
En ese sentido, Bernardo y Columba recordaron que hace 15 días regresaron a su casa en Playa Vicente y pensaban que habían superado, en parte, la ausencia de su hijo, pero «nos estamos dando cuenta que al estar allá en nuestra casa y estar viendo todo lo relacionado con nuestro hijo, la verdad es que el duelo para nosotros apenas está empezando».
Con la voz quebrada, Columba Arroniz recordó que el haber vuelto a su casa y no encontrar a su hijo Bernardo ha sido una experiencia horrible. «Ver sus cosas, recordar su alegría, recordar que fue un joven que nunca le hizo daño a nadie, que por haber querido salir de nuestro pueblo porque es un pueblo muy pequeño, ir a pasar un momento agradable con sus amigos al Puerto de Veracruz, le toó vivir esa tragedia y sobre todo que nosotros somos personas decentes, normales, que siempre tratamos de darles buenos valores a nuestros hijos, mi hijo nunca vivió en situaciones violentas ni nada, no me lo puedo imaginar, es un dolor que no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
«Esas personas que le hicieron tanto daño a mi hijo, no he podido encontrarles, un nombre un calificativo, porque a veces dicen, animales, pero ni los animales hacen eso», relató.
Información publicada originalmente en: http://www.radioformula.com.mx/notas.asp?Idn=590370&idFC=2016
