Francisco De Luna /
Naolinco, Ver.-Casi en silencio, cabizbajos, así avanzó el cortejo fúnebre de la niña Reyna Isabel. Ella tenía 12 años de edad. Fue asesinada y su cuerpo abandonado en un sitio montoso. Sus familiares exigen justicia.
Este martes 07 de julio fue el sepelio de Reyna Isabel. La menor de edad fue reportada como desaparecida desde el sábado 04 de julio y al otro día fue localizada sin vida en un arroyuelo en el municipio de Naolinco.
La misa de cuerpo presente fue después de las 14:00 horas. El cortejo fúnebre avanzó lento, entre las calles de este pueblo ubicado a 31 kilómetros de la capital veracruzana.
Entre zollosos, los pobladores y los familiares exigieron justicia. Piden que el caso no quede en la impunidad, pues hasta donde tienen conocimiento, sólo hay un detenido. Consideran que son tres los implicados en el crimen.
La niña fue torturada. Su cuerpo tenía signos de violencia. Con el arma punzocortante habían herido de muerte en el estómago, el pecho y también la garganta.
La tarde de este martes, Reyna Isabel salió de su vivienda y fue llevada en silencio a la iglesia de San Mateo Apostol y de ahí al panteón municipal.
Llegaron al cementerio. No todos pudieron ingresar por la pandemia del coronavirus. En el portón había policías municipales al resguardo de este sitio.
Afuera, los conocidos contaban que la niña siempre fue muy querida en el pueblo porque al igual que los papás era muy trabajadora y con muchos deseos de progresar económicamente para continuar con la ayuda de la economía del hogar.
Reyna Isabel fue criada entre bultos de harina, azúcar, troncos de leña, colorantes, huevo, y lo que se necesitará para elaborar pan, y también fue enseñada a venderlo, a contar las piezas, a despacharle al cliente, a cobrar y dar el cambio.
La muerte de Isabel conmovió al pueblo de calles empedradas de aire fresco y de constante niebla. Nadie comprende cómo es que ocurrió el asesinato de la niña que todo el tiempo estuvo a lado de sus papás.
