Por José Llanos Arias
Cuando emitimos Alerta Gris ante la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno atmosférico he leído comentarios en nuestra página de FaceBook que sólo alarmamos, no pasa nada, puras alertitas y aunque afortunadamente son pocas las personas en realizarlos, no dejo de preguntarme ¿Será que deseamos ver daños y afectados? o acaso no sepamos qué es una alerta meteorológica.
Seguramente nadie desea ver o tener afectaciones y mucho menos pérdida de vidas humanas, entonces quizás estamos ante una situación de no saber o no comprender el objetivo de una alerta meteorológica.
Una alerta de este tipo es emitida cuando se tiene suficiente información que muestra probabilidad alta de la ocurrencia de uno o varios sistemas atmosféricos capaces de ocasionar vientos fuertes a violentos, lluvias intensas, así como temperaturas altas o bajas. La Alerta Gris es el documento de mayor prioridad para realizar las acciones preventivas en la protección de vidas y bienes de las personas en el estado de Veracruz.
Así pues, las alertas nos informan de un peligro que puede generar un riesgo potencial. Éstas generalmente se miden en función de unas magnitudes o umbrales específicos que representan su grado de peligrosidad; por ejemplo en la Alerta Gris para el caso del viento pueden especificarse hasta 5 niveles de peligro:
1. Bajo, Sostenidos de 30-40, rachas de 50-60 km/h.
2. Medio, Sostenidos de 40-50, rachas de 60-70 km/h.
3. Alto, Sostenidos de 50-60, rachas de 70-85 km/h.
4. Máximo, Sostenidos de 60-70, rachas de 85-110 km/h.
5. Extremo, Sostenidos de 70-80, rachas mayores de 110 km/h.
La Alerta Gris se emite sólo para el caso de los niveles 3, 4 y 5, los cuales pueden representar el mayor peligro para la población y de acuerdo con su protocolo para el caso de los niveles 1 y 2 cuyo peligro es menor, se elaboran Avisos Especiales.
Es oportuno comentar que en un sistema atmosférico severo y considerando nuestras propias condiciones de ubicación y el nivel de alerta que nos corresponda; la población y autoridades deberemos realizar las medidas preventivas apropiadas.
Por otra parte, al hacer un autoanálisis del documento, desde luego, se debe reconocer la existencia de varios problemas que es necesario superar.
Uno de ellos, es sin duda la mejora de los pronósticos meteorológicos, si bien es cierto que en la última década los modelos son más confiables especialmente a plazos menores de 72 horas, aun no son capaces de simular al 100% las condiciones atmosféricas.
Otro aspecto a considerar es la carencia de estaciones de medición meteorológica que apoyen a calibrar los pronósticos a nivel regional.
Además es sabido que existe una dificultad en la comunicación de la ciencia meteorológica; al respecto, es necesario que las meteorólogas operativas y meteorólogos operativos redactemos de una manera sencilla los mensajes y a su vez que en la población se dé la comprensión de los mismos.
En este sentido, tiene un papel importante el entendimiento del concepto de probabilidad en un pronóstico meteorológico. La mayoría de la población no tenemos claro que los pronósticos tienen asociado un grado de ocurrencia “porcentaje de probabilidad”, pero también otro grado de que no ocurra “porcentaje de no probabilidad”, aspecto fundamental a considerar cuando se redactan los diferentes productos meteorológicos, así como también al momento de leer.
Y específicamente para emitir la alerta se debe tener un margen alto de ocurrencia; sin embargo, como se comentó en párrafos anteriores al momento no tenemos modelos que simulen en su totalidad el comportamiento de la atmósfera.
Pero a pesar de todo lo anterior y de otros aspectos que faltaron comentar, la respuesta al título de la pregunta acerca de si es necesario contar con una herramienta que nos prevenga de los efectos de los sistemas meteorológicos, podemos afirmar que sí es necesaria una alerta meteorológica para la comunidad veracruzana, sólo basta recordar que prácticamente cada año se registran suradas, frentes fríos, huracanes, ondas, depresiones y tormentas tropicales, entre otros; tales fenómenos en determinado grado han marcado nuestras vidas por sus efectos.
Por lo anterior, ante la alta prioridad de este documento en la Secretaría de Protección Civil, tenemos la tarea de aplicar una mejora continua a todos nuestros productos, esto implica en su fase inicial que las meteorólogas y meteorólogos sigamos realizando un doble esfuerzo por obtener una síntesis técnica propia que favorezca el proceso de la comprensión del texto de la Alerta Gris por parte de lectoras y lectores y en otras etapas será necesario capacitar a la población para también mejorar su utilización en las labores preventivas y garantizar la cobertura en todo el territorio veracruzano.
