Mtra. Alejandra Maza Morán, UAG.

Es importante vivir momentos de tristeza, no huir de ella: afirma experta

Guadalaja, Jal.- En la cultura occidental se sobrevalora la felicidad; los medios de comunicación publican extensos estudios y consejos sobre el tema donde se intenta dejar de lado la tristeza y se estigmatiza el tratar de vivir y comprender esta emoción; sin embargo, el ignorarla podría ser contraproducente a largo plazo y se ignora un sentimiento que nos ayuda a contemplar nuestra existencia de manera diferente.

En este tema, la Mtra. Alejandra Maza Morán, egresada de Psicología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), y que estudia el Doctorado en Ciencias de la Salud con Campo de Conocimiento en Salud Mental Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó la importancia de experimentar la tristeza.

Emociones y enfermedades

La profesora señaló que la tristeza es una emoción básica e inherente en el ser humano, ésta se experimenta y vive; y expresó que es diferente a la depresión, que es una enfermedad, un trastorno mental.

“La tristeza es una respuesta necesaria ante situaciones y contextos de la vida—como la pérdida de un ser querido—ésta nos da la capacidad de responder, nos hace más humanos. Nos venden la idea de ser felices, nos ha vuelto—en términos macro sociales—intolerantes a estas emociones necesarias. Se etiqueta como una emoción negativa, desagradable, lo que nos mete en un gran problema: no tiene nada de negativo o malo estar triste. La sociedad tiene una idea negativa, dicen que está mal estar triste. Pero no es así”, afirma la profesora.

La tristeza ayuda a ser empáticos

El sentimiento de la Tristeza produce lo que podrían llamarse beneficios, continuó la maestra; nos permite responder a ciertos estímulos. La depresión, como una enfermedad, nos lleva a la incapacidad. La tristeza nos permite contemplar de manera diferente la vida, situaciones y sentimientos. Aunque todas las emociones nos permiten esto (contemplar la realidad desde diferentes ángulos), la tristeza le pone otro matiz. Permite, por ejemplo, entender la pérdida.

“Notamos que tuvimos algo valioso en nuestra vida. Nos ayuda a completar la vida desde otra postura. La tristeza, si supiéramos manejarla mejor culturalmente, permitiría acercarnos mejor a las personas y generar empatía; ésta es vista de manera equivocada por la sociedad”, explicó.

Agregó que esta emoción permite conseguir el hábito de la valoración, ayuda a tomar decisiones que pueden traer consecuencias positivas o cambios importantes. También desarrolla la aceptación o lo que ella denominó “de cómo va la vida”.

Los laberintos de la depresión

La Mtra. Maza Morán añadió que la depresión no siempre estará acompañada de tristeza. Como trastorno mental tiene muchos síntomas, los principales son: pérdida de interés o capacidad de disfrutar la vida y sensación de desánimo la mayor parte del día y tiempo -sentimiento de tristeza, vacío y/o desesperanza- (con una duración, según los criterios, de mínimo dos semanas y con un cambio en el funcionamiento previo).

Debe cumplir estos criterios mencionados más otros como la pérdida importante de peso o aumento de peso, insomnio o hipersomnia, fallas cognitivas, sentimientos de minusvalía, pensamientos de muerte, incluso ideas suicidas.

La depresión no sólo es estar tristes

“Hay personas que pueden vivir en depresión y no se dan cuenta. Tiene grados, al no ser atendida de vuelve crónica”, mencionó la Mtra. Maza Morán. Ella recomendó que se tengan presentes estos términos y saber diferenciarlos. Invitó a comprender mejor la naturaleza del ser humano para alcanzar un mejor desarrollo de las emociones y si se tienen dudas asistir con un profesional.

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