Tierra Blanca, Veracruz (La Silla Rota).- El octavo policía estatal de Veracruz detenido por la desaparición de cinco jóvenes en el municipio de Tierra Blanca, declaró a las autoridades que los muchachos fueron asesinados e incinerados en el Rancho El Limón, en Tlalixcoyan.
Bernardo Benítez, padre de unas de las víctimas, reveló a los medios de comunicación que esa información les fue dada ayer durante la visita del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, a la Fiscalía Regional del Estado de Veracruz.
El 11 de enero de este 2016, el hijo de Bernardo Benítez, y otros cuatro jóvenes, regresaban del Puerto de Veracruz a su ciudad natal Playa Vicente cuando fueron interceptados por una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Desde esa fecha, nadie más supo de ellos pese a que la Fiscalía ha detenido a ocho policías estatales y por lo menos a cinco civiles relacionados con el plagio.
“Da detalles de todo lo que sucedió hasta el punto en que los mataron y son incinerados. Ellos (policías), se los entregan a otras personas en el Rancho El Limón y confiesa que ahí les dan muerte y los incineran”, dijo el padre.
En entrevista, aseguró que Campa les prometió que la investigación continuará pues se trata solo de una declaración que tienen que confirmar o desmentir.
“Ayer cumplíamos 50 días y nosotros (familia) entendemos también que el tiempo es oro en este tipo de situaciones y pues en cierta forma esperábamos que, inconscientemente esperábamos que esto pudiera suceder. Ahora solo resta esperar que continúe la investigación”, indicó.
Bernardo Benítez consideró que todavía hay muchas personas por detenery que son los que han realizado los hechos de violencia en los alrededores de Tierra Blanca y Playa Vicente.
Además, aclaró que seguirán con su campamento en los patios de la Fiscalía Regional porque les informaron que han encontrado más restos humanos en el Rancho El Limón y esperaran los resultados del ADN.
“Para desgracia, no solo son los nuestros sino que hay cientos de personas que tienen familiares desaparecidos y puede darse el caso que allí se encontraran restos de estas personas”.
El octavo policía detenido declaró el destino de los cinco jóvenes y señaló a las autoridades que una vez que los detuvieron los entregaron a terceras personas en el rancho de Tlalixcoyan, donde «les dieron muerte y los incineraron», señala Bernardo Benítez, padre de unos de los jóvenes.
«Relata todo lo acontecido a partir de que secuestran a los muchachos y da detalles de todo lo que sucedió hasta el punto que confiesa que los mataron a los muchachos y son incinerados».
Aclaró que: «Ellos se los entregaron a otras personas en el rancho El Limón y confiesa que ahí les dan muerte y los incineran».
Bernardo Benítez, padre de Bernardo Benítez Arroniz, dijo que la investigación continúa y las autoridades verificarán que lo dicho por el policía corresponda a los hechos porque: «Sólo es una declaración, nos confiesa que solo es una declaración y que pues nosotros tenemos el derecho de saber la declaración de ellos, hasta ahí se toma como una declaración pero en base a los datos que él da, procederán hasta las últimas consecuencias».
Asimismo, señaló que seguirán exigiendo que las investigaciones continúen y que se detenga a todas las personas involucradas, no sólo a los autores materiales sino a los autores intelectuales de los hechos.
«Creemos que todavía hay bastante gente por aprehender que son los que en esta zona han estado haciendo este tipo de actos tan tremendos», señaló.
Bernardo Benítez sostiene que en la reunión que sostuvieron con el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa así como Enrique Galindo, titular de la Policía Federal, les revelaron la declaración del octavo policía detenido.
Asimismo, dijo que las autoridades revelaron que en el rancho El Limón encontraron muchos restos humanos que se analizarán para identificar a quiénes pertenecen.
Asimismo, Bernardo Benítez dijo que se reunirán con integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, quienes les apoyarán legalmente para que los autores de los graves delitos sean condenados y no salgan libres.
En tanto el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, en entrevista con Carlos Loret señaló que según declaraciones del octavo detenido en el caso Tierra Blanca, los jóvenes desaparecidos fueron asesinados, quemados y molidos en un molino de caña y tirados a un pequeño río que pasa por el rancho «El Limón».
«Los restos conforme a la información con que se cuenta fueron quemados, posteriormente fueron molidos, seguramente en un molino de caña y luego fueron tirados a un pequeño río que pasaba por ahí (…) Estos restos se recogieron y se identificaron lo que corresponde a dos personas», dijo.
Campa Cifrián detalló la relevancia de la detención de Rubén Andrade, el octavo detenido por el caso Tierra Blanca y también perteneciente a la Policía de Veracruz.
«Es una persona que estuvo presente en casi todos los momentos claves, estuvo en el presente del traslado cuando les hacen interrogatorio a los muchachos y están presente en el Rancho El Limón donde los vuelven a interrogar y donde los privan de la vida y está presente en el proceso de desaparición de los cuerpos».
Texto retomado de La Silla Rota y XEU
