Yunes Linares.

Entre Columnas

La Alternancia Veracruzana.

Martín Quitano Martínez
mquim1962@hotmail.com

La alternancia fecunda el suelo de la democracia.
Winston Churchill (1874-1965)

La alternancia llegó a Veracruz y cuando desperté el dinosaurio ya no estaba allí.

La sociedad por fin se decidió y en las urnas se ganó la elección, poniendo de manifiesto el hartazgo, abandonando la indiferencia cómplice que tanto daño nos ha hecho principalmente en las últimas décadas.

La modorra veracruzana de 87 años no se volvió a repetir y el 70% de los votantes estuvo en desacuerdo con la permanencia de este tipo de gobierno en el que Veracruz ha sido tan lastimado, saqueado y abandonado. Esta elección es apenas el comienzo de la concreción de un reclamo contra lo que ahora ocurre con crudeza y que genera tanto dolor y malestar.

Veracruz requiere cambios, le urgen, nunca como ahora ha estado tan maltrecha nuestra vida pública e institucional, el cansancio de la cotidianeidad que olvida a millones, que ha saqueado las arcas públicas, que dio corazas de impunidad a sinvergüenzas no puede seguir, esa es la premisa enviada por un electorado que dispuso dar una oportunidad a otros que no estuvieran en el radar de los ejercicios de un gobierno sátrapa.

Los pregones del gran corruptor fueron tirados a la basura, él mismo y sus discípulos ejemplifican la continuidad de los excesos, por lo que ahora mismo deberán ser llamados a cuentas; si dos años es poco tiempo para enfrentar la profunda problemática veracruzana, seguro son suficientes para sentar un precedente de que se reconoce y cumple el significado de estos resultados electorales: alto y castigo a los responsables de los recursos robados, los asesinatos y desapariciones, la corrupción y la complicidad.

Sin duda que la alternancia no es un cheque en blanco, no puede ser entendida tan solo como la entrega de un cetro, es primordialmente un acto de responsabilidad cívica y acicate ante los improperios de quienes ejerzan fuera de las razones legales y contra sus representados.

La voz de las urnas veracruzanas es la voz que reclama el legítimo derecho de decidir por un cambio con la esperanza de alcanzar mejores condiciones de vida y particularmente por ver que quien tanto daño ha hecho pueda ser llevado ante la ley; lo debemos tener presentes todos, en particular quien ganó.

Nuestro país ha vivido la alternancia en todos los órdenes de gobierno, incluso en Veracruz hemos alternado representaciones partidarias en muchos municipios y podemos decir que hemos tenido sabores amargos pues el comportamiento de partidos diferentes no ha sido en su mayoría distintos a los gobiernos priístas, en muchos casos han sido peores. Queda claro que no basta con solo cambiar de color, se necesita voluntad política y capacidad administrativa para que haya una real diferencia, pero también se requiere seguimiento y participación ciudadana, pues no es suficiente solo con echarlos del poder.

El reto no es menor, las dificultades que supone la realización de los compromisos contraídos solo podrán ser superadas demostrándolo con hechos, abandonando posturas derivadas de la simulación, trabajando con acciones que realmente permitan cambiar la situación actual y demostrando también que para lograrlo se tiene la capacidad y la sensibilidad necesarias, haciendo explícito que existen diferencias que serán palpables como la supresión del autoritarismo y la represión. Se ha otorgado la oportunidad de recobrar la esperanza, pero si fallan o mienten ya aprendimos, ya sabemos que también éstos se pueden cambiar.

DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Esperemos que este sea el fin de la docena trágica veracruzana.

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