La compra del voto, en la clase media…
Mario Mijares
Sesudas: Bien visto, toda guerra sucia electoral es directamente proporcional a la calidad de los candidatos y sus patentes. La Negra, (La jornada, Ver, 22/05/2016).
1.- Hay excelentes estudios sociólogos respecto a la venta y compra de votos en este país. Sin embargo, ahora ya no únicamente lo hace el Partido Revolucionario Institucional PRI, quién fue la primera organización política en llevarlo a cabo, y aún lo realiza con enorme efectividad. Sin embargo, desde que Acción Nacional, PAN, llegó a la presidencia, sus dirigentes, tanto en las elecciones locales como nacionales, de la misma manera han utilizado el mismo esquema de la comprar de votos.
Las investigaciones que revisé, en la mayoría se demuestra que tales hechos malévolos, se dan más en las áreas rurales. Sin duda, son comunidades en que la mayoría de sus habitantes son analfabetas y en condiciones de pobreza extrema. Es ahí en dónde enfocan las baterías los partidos del PRI y el PAN. Así que, primero les ofrecen apoyos a través de programas institucionales, sobre todo materiales de construcción, para el día de la votación, es dinero en efectivo. En tales acciones, siempre emplean a cientos de intermediarios, quienes organizan a los pobladores en edad de votar, para realizar tal evento. Pero también ellos, hacen su agosto al llevarse buena cantidad de dinero durante los procesos electorales, lo cual es histórico.
2.- Ahora bien, no he leído ningún estudio respecto a la -enorme prostitución-, que existe alrededor del ambiente electoral, tanto en el ámbito urbano como rural a nivel nacional y que es por lo regular en la clase media acomodada, pero con un alto grado de analfabetismo funcional, la cual vende su voto. En Veracruz en el actual proceso electoral, está ocurriendo, pero pocas veces se repara en este fenómeno, es una clase media materialmente envilecida en tiempos electorales, -aunque algún especialista en la materia me podría decir lo contrario- ya que todos estos, saben leer y escribir. Aparte una gran cantidad de estos, tienen negocios, microempresas y constructoras o bien están en los medios informativos. Muchos de ellos se venden, para recibir contratos a futuro, así como ciertas ventajas económicas, aunque todo el sexenio, parezcan pordioseros afuera de Finanzas o bien en Comunicación Social.
3.- Antes de continuar tengo que señalar que al escribir la palabra histórica, no sólo es para justificar el escrito. México en el año de 1857, entró al rejuego de los partidos políticos, y fue el grupo liberal quien se conformó como partido político, -aunque su antecedente fueron los partidos York y el Francmasón-. El caso es que una vez fundados los partidos políticos, el ambiente político y social de esa época era demasiado frío, y de escasa participación. Pero también habrá de recordar el terrible analfabetismo que existía en esa época. Y pareciera increíble pero se puede afirmar que desde el siglo XIX, los habitantes de este país, invariablemente han estado imposibilitados en defender sus libertades y garantías cívicas.
Según Don Emilio Rabasa (padre) en esa época; “la mayoría desproporcionada del pueblo, era incapaz de entender el mecanismo del voto y su objetivo (…) sin embargo para lograr que el elector votara, era preciso -que en la sección de analfabetos-, un agente superior a ellos, los obligará a concurrir”. Véase Mario Raúl Mijares Sánchez, Ciclos Políticos, p.53. Ante tales circunstancias, los agentes gubernamentales jamás volvieron a molestarse en fastidiar a los ignorantes con la farsa de los comicios; sólo se limitaron a llenar votos y cédulas, levantaban actas y formulaban los expedientes fraudulentos, para después enviarlos a los colegios electorales previstos. Idem, pág.54.
4.- En la época posrevolucionaria, una vez más, México fue obligado a usar las elecciones con el objetivo de legitimar al Estado, pues el mismo Álvaro Obregón, antes de ser asesinado, fue un candidato único, lo mismo sucedió con Lázaro Cárdenas. De esa manera, el primer fraude fue con Manuel Ávila Camacho, -había mejores candidatos que él-. Pero el gran operador electoral de su campaña, era el mismo iniciador de la descomposición política del país. Me refiero a Miguel Alemán Valdés, quién utilizando recursos del Estado, movió las fuerzas vivas del país, sobre todo organizaciones rurales, sin abandonar las instituciones burocráticas del gobierno.
La lucha electoral fue sangrienta además de tramposa, con el clásico robo de urnas, y al final compraron a Juan Andrew Almazán, quien consiguió unas dadivas y se fue a Cuba. En la elección para sustituir a Manuel Ávila Camacho, sería precisamente el gran operador Miguel Alemán, mismo que implantó posteriormente; que sería a través del PRI el modo de elegir a los sucesores. Así fue con Ruíz Cortines; López Mateos; Díaz Ordaz hasta Luis Echevarría, usando un mecanismo que ya se había aceptado por todos, y sobre todo por parte de los hombres fuertes de PAN.
Todo estaba bien, pero el imperialismo yanqui, no le gustaba el esquema de un sólo partido, y utilizó Henry Alfred Kinssinger, un político judío, germano-estadounidense encargado de delinear la transición política de México desde entonces. Sin embargo, todavía López Portillo fue único candidato registrado, tampoco con De la Madrid hubo problemas. Pero llegó la desgracia, con los terribles errores de la tecnocracia, de esa forma el PAN impulsó la figura de Manuel Cloutier, y por otro lado el PRD, con Cuauhtémoc Cárdenas.
En estas elecciones, se realizó otro tipo fraude electoral, no sólo con compra de votos y consciencias. Zedillo, fue el más canalla de todos, al negociar desde el inició de su sexenio, la llegada de Fox –o bien otro-. Lo llevaría a cabo a toda costa, de ahí se inició este asqueroso pluripartidismo e independientes locos, además del tercer gran fraude, las dos ocasiones el perjudicando a sido Andrés Manuel López Obrador.
En Veracruz, hoy día, no hay duda que la clase media prostituida es una de las bases en los triunfos del PRI y PAN. Solamente es necesario observar en las fotografías, de quienes rodean casi siempre a los candidatos del PRI y PAN, con la modalidad de nuevos partidos.
