Línea Política
LA CORRIENTE CRITICA
Agustín Contreras Stein.
PARECE que va en serio, dentro del Partido Revolucionario Institucional, el interés político de algunas generaciones de hombres y mujeres que se están dando a la tarea de imponer, de alguna manera, su pensamiento y su crítica hacia el interior de esta organización política.
Se han integrado, de alguna manera, ex funcionarios y ex políticos que ahora vuelven al escenario político de México, y especialmente, de la entidad veracruzana, para analizar, supuestamente, la grave situación por la que esta pasando el tricolor.
Algunos de estos personajes, diríamos que de corriente crítica no tienen nada, salvo aquello de la edad crítica en la que si hay muchos que pudieran estar cayendo en estos avanzados tiempos.
Y es que, algunos de ellos, quizá la mayoría, han vuelto para criticar lo que esta sucediendo dentro del PRI, sintiéndose más bien culpables por no haber hecho lo que les correspondía, cuando podían.
Y es bueno, entonces, que lamentándose de la caída tricolor, quieran, ahora, sacar fuerzas del pasado, para ponerlas a disposición del Partido Revolucionario Institucional, su partido. Lo que no se han dado cuenta es que es muy difícil volver al pasado y querer recomponer lo que, en algunos casos, ellos mismos fueron los que permitieron que el partido tricolor, llegara a vivir estas condiciones.
Criticar en estos momentos a los nuevos actores políticos que se mueven dentro de la militancia tricolor, así como a los nuevos procedimientos que se utilizan para mantener al PRI, dentro del campo de la competencia electoral, es casi como querer establecer que en el pasado todo fue mejor y que ahora lo que se necesita es que, precisamente, estas voces del pasado, vengan a querer recomponer el escenario donde se mueve actualmente este partido.
Lo que requiere el PRI, como siempre lo hemos manejado, es buscar la posibilidad de encontrar la unidad política. Si a esto esta convocando la corriente crítica, que bueno, porque entonces sí hay un objetivo que perseguir, pero criticar por criticar, no resulta nada bueno, más cuando el propio partido político se mueve dentro de una crisis de credibilidad de la cual casi todos son culpables.
El Partido Revolucionario Institucional, vive momentos difíciles y en eso todo mundo esta de acuerdo, pero lo importante es que todos conformen un verdadero bloque para trabajar conjuntamente a favor de la unidad y poder respaldar, por ello, a quienes tienen en sus manos la dirigencia de esta organización, que para los nuevos tiempos y para las actuales circunstancias, no es nada fácil.
Por eso, resulta importante señalar que la corriente crítica, no esta plenamente definida para un partido que no requiere de estas pretensiones, sino de una nueva disposición personal de cada uno de quienes la integran para poder trabajar a favor de la unidad que es la única forma como cada partido y en especial el tricolor, pueden salir adelante.
No parece renovarse, de ninguna manera, al partido, a través de estas inconsistencias políticas, pues lo primero es luchar por la estabilidad interna y no generar mayores consecuencias de las que hasta ahora ha estado sufriendo este instituto político.
El trabajo que requiere el partido, esta en la calle, en las ciudades, en las regiones donde se encuentran poblaciones marginadas y en todos los centros de trabajo, pues es necesario que todos los militantes tricolores, entiendan y comprendan que si quieren ver a su partido, otra vez como el de las mayorías, se tiene que buscar en todos los rincones del Estado, la unidad que necesita para volver a ser una organización altamente competitiva.
Que la corriente crítica lo sea de verdad y que no se convierta en el retorno de generaciones pasadas que quieren volver a sentir el poder político en sus manos, pues muchos de ellos, ya no están para estos menesteres, sino para apoyar al partido que en otros tiempos les dio la oportunidad de enriquecerse y vivir tranquilamente el resto de sus vidas.
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VAYA, HASTA DONDE han llegado las cosas.
Ayer nos enteramos que el mismo Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, se esta ofreciendo como testigo en el caso Duarte de Ochoa.
Y la pregunta que se ha formulado en la mayor parte de los centros de convivencia en esta capital, es que, ¿Acaso, también Yunes Linares, estaría dispuesto a decir lo que sabe para que, de alguna forma, también la propia Procuraduría General de la República, lo perdone por algunos pecadillos que pudiera haber cometido?.
Hay que recordar que apenas hace unas horas, autoridades de la PGR, habían declarado que dejaban sin efecto las acusaciones que pesaban sobre la espalda de dos de los ex colaboradores de Duarte de Ochoa, aún cuanto a éstos se les ha comprobado su participación en la creación de empresas fantasma, mediante las cuales, el Ex gobernador, desviaba fuertes cantidades de recursos económicos pertenecientes a las arcas estatales, con la única salvedad de que cooperaran en la integración de pruebas contundentes para poder juzgar al Ex Gobernador veracruzano.
Por eso causa extrañeza que el ejecutivo estatal, también le pide a la Procuraduría que lo tome como testigo en el caso Duarte, lo que se entendió, así de primera intención es que también Yunes Linares, quisiera ponerse bien con le dependencia y tener la oportunidad de aportar elementos indispensables para seguirle el proceso penal a Duarte de Ochoa, y verlo, como siempre lo ha querido ver, permanentemente en la cárcel.
Así están sucediendo las cosas, pues como lo comentamos en su momento, la llegada de Duarte a México, movería, indiscutiblemente intereses políticos y económicos que lo ponían, de alguna manera, en serio peligro por todos los lados que se le quisiera ver.
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ENTRE CREACION DE empresas fantasma, desafueros, diputados borrachos, separación de bancadas y encontronazos políticos, se ha dio constituyendo, actualmente, el Congreso local, más revoltoso de todos los tiempos.
Esto es lo que esta sucediendo actualmente en materia de representación popular y más grave, todavía, en cuestiones de materia legislativa.
Si a todo esto añadimos el desconocimiento de la función que tienen algunos de legisladores, sobre el trabajo que se les ha encomendado, entonces estamos viviendo, también, una seria y grave etapa legislativa en Veracruz.
Para nadie es ya desconocido el hecho de que actualmente, los diputados ya no son personajes de la vida pública de la entidad, que llegaban a una legislatura para emprender un trabajo legislativo serio y verdadero, reconocidos por su capacidad y por defender los intereses del pueblo, salvo algunos de ellos que merecen todo el respeto del pueblo veracruzano, la mayoría son vividores de la política que no aportan nada que valga la pena.
La verdad de las cosas, es que hay crisis legislativa en Veracruz.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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