UV, IPE y otros descalabros…
Agustín Basilio de la Vega/
El gobierno del estado no da “pie con bola”, se le han venido una avalancha de problemas por el deficiente manejo de la economía del estado y no acierta en casi nada. Ya va a terminar el sexenio y la mayoría sus promesas se han quedado en el discurso por que no se tiene dinero para ejecutarlas.
De las siete autopistas que prometieron en el inicio del sexenio no se ha construido ninguna.
Por ejemplo, el libramiento de Tuxpan, fue solo una ilusión pues solo se realizó un evento masivo el primer día de la actual administración para anunciarlo, se realizaron algunos trabajos de desmonte y terracerías y después se abandonó. Han pasado seis secretarios de Infraestructura y Obras Públicas del Estado y ni siquiera se han concluido obras como el Libramiento de Cardel o el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos que iniciaron desde el sexenio pasado.
En otras áreas las cosas están también muy mal como es el caso de la enorme deuda que tiene el Gobierno del Estado con la Universidad Veracruzana y que supera los 2000 millones de pesos. Lo peor es que el gobierno intento desacreditar a nuestra Máxima casa de estudios diciendo que esta debía impuestos a la nómina y aportaciones al IPE. De los primeros, la UV contesto con la ley en la mano que esta eximida de cualquier contribución estatal y de lo segundo, la universidad demostró que el Gobierno es el que tiene que aportar “solidariamente” los montos adicionales para las pensiones.
Cuando el Estado se dio cuenta del su error ya era demasiado tarde, la carta abierta que publicó la Universidad Veracruzana de aclaración no solo provocó la renuncia súbita del Director de IPE sino que precipitó al Gobierno a tomar otra decisión equivocada: mandar al Congreso una iniciativa de reforma a la Ley que regulan las pensiones para que el gobierno se desentendiera de ellas y solo respondiera de manera “subsidiaria”. Esta iniciativa demuestra dos cosas: primero, le da la razón a la UV en el sentido que como están hoy la Ley, no debe nada al IPE y segundo, que el IPE está a punto de quebrar por falta de fondos ya que le quieren endilgar a los organismos autónomos y a los patrones las obligaciones por pensiones al cien por ciento.
La universidad, después de analizar con su equipo de especialistas y abogados la propuesta del Gobernador, publicó una carta abierta la semana pasada para manifestar su desacuerdo con la iniciativa de reforma a la Ley de Pensiones del Estado por lo que a continuación se desataron muchas expresiones de solidaridad hacia la UV y de condena del Gobierno.
Al momento de escribir estas palabras, varios sindicatos amenazan con movilizaciones y la sociedad veracruzana esta convocando a una manifestación el próximo viernes 26 de febrero en respaldo a la UV.
Las deudas que tiene el Gobierno de Veracruz están repercutiendo gravemente en la vida de los veracruzanos de manera negativa: no se pueden hacer obras, la UV está en riesgo, el IPE puede quebrar, los proveedores y contratistas tienen problemas económicos, a los jubilados les pagan mal y a destiempo, hay carencias de medicamentos etc. además una carga para el futuro por que afectaran los presupuestos subsecuentes por varias décadas.
A estos problemas se suman los reclamos de la Auditoria Superior de la Federación. ¿Quién va a pagar la deuda reconocida por del Gobierno? ¿Quién pagará las obras y servicios que muchos proveedores y contratistas han realizado de buena fe? ¿Quién repondrá a la ASF los montos reclamados? Ni siquiera sabemos los veracruzanos a ciencia cierta a cuanto a cuanto haciende este quebranto pero si sabemos que los contribuyentes siempre cargamos con lo peor. Ojala encontremos una solución pronto para rescatar la economía de Veracruz y no nos sea tan doloroso resurgir como un estado en donde con finanzas sanas se viva mejor.
