Enrique Peña Nieto en fotografía ilustrativa tomada de Internet.

Los “empresarios” tratan de patear el pesebre

Mario Mijares

El emperador EPN y gobernadores con sus lujos y comportamiento fatuo, a más de de las condiciones infrahumanas de muchos mexicanos, bien se podría tener un desenlace similar al que Fiodor Dostoievski, nos proyecta de la Rusia zarista.

1.- El caso empresarial mexicano es digno de la teratología, la cual estudia a las criaturas anormales, es decir, aquellos individuos naturales en una especie que no responden al patrón común. Tal estudio zoológico, quizás nos podría definir a quienes, recientemente estuvieron en el Ángel de la Independencia, rezongando por la Ley General de Responsabilidades Administrativas, también conocida como la Ley 3 de 3. Son los mismos que amenazaron con no pagar impuestos sino “desalojaban a los profesores de los constantes bloqueos. Ya que consideran omisiones del Estado mexicano”, por no garantizar sus derechos individuales durante las marchas y bloqueos de los integrantes de la CNTE.

Lo increíble es que ante esa declaración, sólo fueron humillados por el burócrata de EPN, quien cuidando su patrimonio regio, envío a un funcionario menor, para amedrentarlos. Así Aristóteles Núñez, del SAT, engallado por el nepotismo ampliado, les dijo que si se atrevieran a no pagar impuestos, podrían ser sancionados por delito fiscal e ir a la cárcel.

Sin duda, estos llamados empresarios, están afectados de histeria, una clase rica, que desde su nacimiento, ha sido frígida y estéril en compromisos nacionales, sus humores vaginales los lleva apoyar cada sexenio a candidatos eunucos, que saben muy bien que son corruptos o bien idiotas naturales como Fox y EPN. Este es el tipo de tiranía feliz del pueblo mexicano, que a pesar de la profunda úlcera que padece sus principios amorosos, siguen profundamente enclavados para quien los saquea cada sexenio.

2.- Cada día los mexicanos se convencen más sobre los privilegios tanto de la clase política, así como la de los autollamados “empresarios mexicanos”. Tal relación emerge de épocas históricas, y siguen siempre al acecho, invariablemente empeñados en terminar con México, -hoy más enigma que patria-. Sin duda, la vileza de quienes han desgobernado, por muchos años, ha ahondado cada vez más la falla geología del régimen presidencial, siempre con yerros en la toma de decisión. Además de los constantes saqueos cometidos, sin abandonar sus malévolas mentiras.

3.- Los gobernantes tecnoburócratas, -incluyendo a Fox, Calderón y Peña, han sido pésimos gobernantes y sobre todo ambiciosos mandatarios. Todos ellos, han enviado un sinnúmero de reformas, siempre en favor de los empresarios y capital externo. Un ejemplo fue López Portillo, al grito de “no nos volverán a saquear” en su sexto Informe, -el perro llorón-, el cual nacionalizó la banca para lograr el control de cambios, pero sin decirle al pueblo, que la deuda bancaría de carácter privada, la pagarían los mexicanos, recuérdese el FOBAPROA del fantoche de Zedillo.

Uno de los favorecidos fue precisamente Harp Helú quien se aprovechó de la oferta gubernamental, y primero quebró Banamex, después lo vendió en más de 2 mil millones de dólares, sin pagar ni un centavo de impuestos, por la venta. Al mismo tiempo que se echaba a la bolsa otros miles de millones con el fraude del siglo llamado FOBAPROBA. Este es el tipo de empresarios mexicanos, que junto con los gobernantes han saqueado al país. Por cierto es él quien ahora se rasga las vestiduras para que el gobierno de EPN, atienda y resuelva el problema magisterial.

4.- Jamás hemos aprendido la lección, los privilegios que goza actualmente Enrique Peña Nieto, no tiene parangón, resulta inaudito que un presidente vuelva hacer teatro y también grite su arrepentimiento ilícito sobre la casa blanca. El problema se agudiza cada vez más, si bien desde hace más de cuarenta años se había dilapidado la riqueza de nuestros recursos energéticos, hoy están malversado el factor humano, él lo están arrojando a la cloaca ubicada en el fondo del barranco.

Cualquier mexicano ilustrado sabe las razones históricas, del papel que ha jugado el empresario mexicano, los gobiernos posrevolucionarios los tuvieron que sectorizar, como si fueran obreros o campesinos. La COPARMEX, CANACO entre otras organizaciones patronales fueron creación del Estado Mexicano. Una vez organizados, los empezaron a proteger para que consiguieran desarrollarse, -pero los enanos no crecen-. Por ello, el gobierno mexicano en ese mismo periodo, implantó la prohibición nominal de la inversión extranjera. En donde únicamente no podían poseer más del 49% de las acciones de una empresa establecida en el territorio mexicano, la idea fue proteger a los patrones nacionales.

Pero por desdicha, los riquillos mexicanos utilizaron la práctica del “prestanombre”, lo que hizo que se incrementaran los testaferros nacionales, una acción populista cuyo resultado fue eminentemente oligarca. Los llamados empresarios desperdiciaron los privilegios, que les brindaba la posibilidad de convertirse en una clase oligarca protagónica, y con posibilidades de conquistar el poder. A pesar de todo, no fue así pues la mayoría de ellos se han dedicado flotar por encima del aparato productivo, mancillando todo lo que sea parte de esta nación. Salinas de Gortari, finalmente de manera más cruel, entregó todas las empresas públicas a los empresarios, una clase rica que lleva más de una centuria bajo la ubre de los gobiernos en acción.

 

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