Foto: Héctor González

Héctor González/

Xalapa, Ver.-Alejandro Alfredo González Aguilera, quien el pasado 3 de noviembre fue quemado con thiner por negarse a darle una moneda a un indigente en esta capital, solicitó el apoyo de las autoridades para continuar su tratamiento médico y para el sustento de su familia.

En entrevista exclusiva, comentó que desde esa fecha no puede trabajar debido a las fuertes lesiones que sufrió como consecuencia de que tres indigentes le prendieron fuego en el pecho y la espalda tras negarse a darles 10 pesos.

El joven de apenas 23 años tiene hija de 4 años, un niño de 1 año dos meses y su esposa está embarazada, por lo que su situación económica es complicada debido a que debe pagar la renta del lugar donde viven y no tiene trabajo.

«Perdí mi trabajo, quede incapacitado para trabajar y pago renta, soy padre de familia, tengo a mi esposa embarazada. Este accidente me causo una baja en mi vida cotidiana, me la arruinaron. Yo me dedicaba a la venta de discos y películas en la plaza clavijero y a reparación de computadoras y videojuegos».

Explicó que al tratarse de un empleo informal, la incapacidad por año y medio que ordenó el cirujano que lo atendió en el hospital civil de Xalapa, no fue tomada en cuenta por su empleador y lo despidieron.

«Estoy pidiendo cualquier tipo de apoyo, ya sea de medicamentos, alimentación o económico, más que nada por la escolaridad de mi hija porque estoy pagando renta, estoy pagando mil 600 de renta y no he podido pagar, de hecho ahorita me pidieron que entregara el lugar, me voy a ir a rentar un cuarto más económico».

Gonzalez Aguilera comentó que tan solo en medicamentos, requiere una fórmula que genera un costo de mil pesos por semana, además de que no ha podido acceder a una malla especial que debe ser traída de España para que si rehabilitación sea más rápida.

Explicó que debido a que presentó quemaduras de tercer y cuarto grados en espalda, pecho, abdomen y el brazo derecho, su piel es muy delgada y corre el peligro de que se rompa y podría desangrarse, por ello urgió a las autoridades a brindarle el apoyo para continuar el tratamiento.

De no contar con esta malla, además del riesgo de desangrarse, su piel se podría infectar y generar complicaciones graves para su salud, sin embargo, comentó que no tiene manera de costearla.

«Estoy tomando un medicamento que se llama Rifocina, es un frasco que contiene 10 mililitros como de agua oxigenada y me la tengo que aplicar tres veces por día, me dura dos días y cuesta 210 pesos, estoy ocupando cinco frascos por semana, es una cantidad que no tengo; una crema que se llama Furasin, que es para quemaduras; neosporin y el aceite de almendras y estoy esperando el apoyo de la malla que cuesta 16 mil pesos».

Alejandro González Aguilera, recordó que el pasado 3 de noviembre transitaba por la colonia Ferrocarrilera cuando un individuo con cuchillo en mano le pidió 10 pesos, sin embargo, el negarse fue agredido por la espalda mientras tres personas más le rociaron solvente en la ropa.

«Yo no tenía en ese momento y le dije que no, cuando me di la vuelta me sujetó por la espalda y me comenzó a agredir. Tenía un cuchillo e intentó cortarme, para defenderme lo mordí y empezó a gritar para que salieran otras tres personas. Me aventaron una botella y yo no sabía qué era, solo me mojaron».

Detalló que tras quitarse la sudadera que portaba, le fue arrojado un cerillo para que se incendiara mientras los agresores huían, «me aventaron un cerillo y me prendí, mi única reacción fue apagarme pero ellos se fueron, camine inconsciente y me desmayé».

Por último hay que comentar que aunque el padre de familia de 23 años de edad fue apoyado por él área de Atención Ciudadana Municipal, requiere más recurso para recuperarse y volver a trabajar, pues en tres meses nacerá su esposa dará a luz.

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