Samuel Huntington

Samuel P. Huntington y sus embustes teóricos

Mario Mijares

Al Maestro Eugenio A. Vásquez Muñoz, Director del Colegio de Veracruz, con el respeto intelectual que me merece.

1.- ¿Quién fue Samuel P. Huntington?, sin duda es un personaje que a pesar de haber fallecido hace 8 años, sigue siendo el ideólogo más significativo de la escuela de pensamiento norteamericana, sobre todo de ciencia política. Una academia que está siempre en razón del principio oligarca, y por tanto, su asistencia teórica por lo regular favorece a los propietarios de la economía de guerra, y a la cual éste servía. Samuel fue quizás de los primeros que se autonombraron politólogos, además de liderar a los transitologos, quienes por el momento, son un grupo nutrido. Huntington fue director del Instituto John M. Olin de Estudios Estratégicos de la Universidad de Harvard. Además de consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, él murió en 2008.

Huntington es célebre por su tributo teórico y práctico, principalmente en las recomendaciones o intervenciones ejecutadas por Washington hacia los gobiernos civiles y militares en los países de América del Sur. Son destacadas sus intervenciones en los -golpes de estado- en las naciones conocidas como del “Tercer Mundo”, sobre todo en los países latinos y africanos. En Portugal sería un laboratorio para practicar lo que ellos rotularon como; “transiciones democráticas”. Tal personaje fue asesor de Lyndon B. Johnson en 1968, y precisamente él es quien justificó vía sus escritos los bombardeos a las zonas rurales de Vietnam, según su excusa, era la manera de forzar a los partidarios del Vietcong a desplazarse a las ciudades del norte. Asimismo, éste sujeto fue corredactor del informe sobre «La Gobernabilidad de las Democracias», publicado en 1976 por la Comisión Trilateral.

2.- P. Huntington, es la guía teórica y moral de la actual oligarquía imperialista de los EUA, -la misma que se encuentra impulsando a Donald Trump para la supremacía de los blancos. En uno de sus escritos justificadores de hace más de diez años, ya consideraba que la inmigración hacia Norteamérica, sobre todo de los centroamericanos e incluyendo mexicanos, ya constituían una gran amenaza para la seguridad nacional a ese país.

Lo más sobresaliente de éste ideólogo, es que fue uno de los primeros en utilizar el lenguaje –sistémico/funcionalista-, y que ahora es usado por incontables políticos e incluso académicos, que sin entender de qué hablan y escriben, anteponen las categorías -sistema político- o -régimen político-. Asimismo, la terrible imposición de la moda soez, de “política comparada”, la cual desgraciadamente es la que se enseña y reproduce actualmente en las facultades y escuelas de ciencia política. Un modelo de la ciencia política norteamericana, que no aclara la realidad: pero bien que convence a sus seguidores.

2.- En la relectura de una de sus obras de título La tercera ola, (la democratización a finales del siglo XX) de la editorial Paidós, Huntington, suplanta de forma fenomenal la categoría clásica de la “forma de gobierno democrática”, para darle según él; “una guía a los nuevos democratizadores”. Desde ahí inicia de manera perversa a proporcionar un significado totalmente ambiguo e impreciso a “la democracia”, el cual según su confesión, retoma del libro de Schumpeter y dice que; “la democracia es un método de acuerdo institucional para llegar a las decisiones políticas, en que los individuos ejercitan el poder de decidir por medio de una lucha competitiva mediante el voto del pueblo.” Pero lo complementa con el también angloamericano Robert Dahl, para hablar de la democracia realista, como libertades civiles y políticas en los proceso electorales:”

Huntington pasa mañosamente de -torpeza en torpeza-, al afirmar que la democracia es; “una virtud pública, no exclusivamente la única, la cual se distinguen de otras características de los sistemas políticos”. El problema actual es que cuando los “cientistas políticos” no pueden explicar la realidad de forma inmediata la justifican, enviándola a la “caja negra”, cuya salvación sin duda es “el modelo sistémico”. Él y sus seguidores han inventado un sinnúmero de palabras o instrumentos, mismos que son utilizados de manera ideológica, para conseguir la manipulación de los pobladores en los muchos países, dónde se han apropiado no sólo de las mentes universitarias, sino del común de sus habitantes en edad de votar.

3.- Tal diseño ideológico le ha servido al imperialismo norteamericano, para penetrar y modificar las formas de gobierno, principalmente de aquellos que no se adecuan a los intereses y ganancias de sus oligarquías. En este momento la imposición de la “moderna democracia” es la manera de golpear y someter. De ahí la “ola democratizadora” además de privatizar todo lo púbico que viven los países subyugados, un ejemplo es México.

Según ellos y sus repetidores autóctonos, en México se vivía una dictadura de un solo hombre y de partido, y no cejaron hasta que lograron lo que sucede actualmente, me refiero al torpe pluripartidismo, con un presidente de la República, maniatado por los grupos locales y angloamericanos. Al día de hoy es un país con un grave fracaso debido a tales imposiciones y aceptación por parte de los llamados politólogos de bolsillo.

4.- Lo más grave de sus escritos es la carencia de lecturas o quizás la tergiversación de la historia a su conveniencia que se dio en el Bicentenario con el nefasto de Felipe Calderón, voy a citar tal cual, lo que escribe Huntington, en su libro La tercera ola, p.27.

“La primera ola de democratización, fueron las revoluciones norteamericana y francesa”.

Jamás había leído semejante absurdo, pero todavía peor, es que se atreve a citar a Tocqueville, para afirmar que él predijo la democracia no solo en EUA sino en el mundo, y a ello él le llama “progreso social”. En ningún tiempo he leído cosa más absurda, pero también vendida a los inocentes profesores y escolapios, seguidores del pensamiento norteamericano.

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