Agencia Informativa / Alor Noticias
Hidalgotitlán, Ver.- Productores de la zona del Uxpanapa, reporta la muerte de al menos 50 cabezas de ganado en el municipio de Hidalgotitlán, tras la sequía severa que atraviesa el sur de Veracruz.
Desde a mediados de Abril y lo que va de Mayo, decenas de reses han muerto en los potreros a consecuencia de enfermedades provocadas por la falta de agua y comida.
El pasto está seco y la falta de lluvia ha provocado que las ollas de agua estén en niveles críticos.
En muchas de ellas, la tierra se ha secado y apenas queda lodo en las inmediaciones, donde el ganado queda atascado y pierde la vida al estar atrapado.
El presidente de la Asociación Ganadera en Hidalgotitlán, Martín Guzmán Isaias, informó que diario le es reportado un semoviente sin vida, incluso, afirmó que la cifra de 50 vacas muertas podría aumentar, pues muchos de los ganaderos no reportan ante la falta de apoyos que siempre impera en esta contingencia.
NO SE PREPARARON
Cada temporada de sequía se atraviesa por la misma situación.
La falta de apoyos gubernamentales, impiden que se realicen suficiente ollas de agua para captar el líquido suficiente para que el ganado tenga para tomar.
A principios de este 2019 sólo se abrieron pocas presas para abastecer un hato ganadero de 1500 cabezas en Hidalgotitlán.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Veracruz, indicó que el daño al campo veracruzano es irreversible y sólo basta a esperar que inicien las lluvias para que las cosas mejoren en el sur.
«Nosotros estamos sufriendo las olas el año pasado no podemos revertirlo, ejecutamos 10 obras de captación de agua con un valor de 38 millones, pero estas repercutiran el próximo año», indicó Eduardo Cadena Cerón, titular de SEDARPA
POTREROS SON CEMENTERIOS
Basta caminar por los potreros de la región para percibir el olor a muerto.
Tras la sequía, el ganado queda sin vida y son presas de las aves de carroña.
Los esqueletos adornan las comunidades y en los sitios donde el ganado convalece, los productores llegan con machetes y hachas para destazar a las vacas.
Prefieren sacrificarlas y utilizar la carne para consumo humano, antes de que los zopilotes acaben con las fibras de las novillonas.
Tras la declaratoria de emergencia por sequía que ha solicitado el Gobierno de Veracruz, se espera puedan tener apoyos para recuperar un poco de lo perdido.
Pues una vaca en el mercado, oscila entre 10 mil a 12 mil pesos.
