Williams Cortez/
Xalapa, Ver.- Cientos de toneladas de piedra han sido extraídas de un predio ubicado en Xalapa durante más de diez años, sin que a la fecha las autoridades municipales informen sobre la existencia de los permisos correspondientes.
Se trata de un predio de una hectárea de extensión y unos 8 metros de profundidad, ubicado en la colonia Sebastián Lerdo de Tejada, a un costado de la avenida Lázaro Cárdenas, a espaldas de la Central de Autobuses de Xalapa (Caxa).
De acuerdo con vecinos del lugar, la extracción de las piedras ha dejado múltiples daños durante los más de diez años que llevan los trabajos.
Entrevistados al respecto, vecinos de los edificios Chapultepec 1 y Chapultepec 2 de la colonia referida, alertaron que sus viviendas podrían desplomarse por estar a escasos metros de la zona de extracción.
También dijeron desconocer la existencia de permisos, de estudios de impacto ambiental, e incluso del nombre del propietario del mismo, pues pese a haberlo requerido a las autoridades municipales, estas se han negado a proporcionarlas. “Ya pedimos información a protección Civil Municipal, al Ayuntamiento, a medio ambiente y nada”.
Por cuanto hace al nombre del propietario del terreno que ha sido excavado, agregaron que “en un principio los trabajadores nos dijeron que era de la familia Ramírez Rueda, los JR, porque allí hay un espectacular de esa tienda, luego nos comentaron que sería un hospital de la asociación Michu Mao, después que iban a construir un centro comercial, luego que unos departamentos y ya la verdad que nos sabemos con exactitud para qué destruyeron el lugar”.
RUIDO INFERNAL
El señor Marco Montero comentó que la excavación en el predio solo ha sido interrumpido en breves períodos de uno o dos meses y luego han arreciado.
“Hubo una época en que trajeron piedra caliza para pulido y todo eso volaba a las casas, teníamos que respirar ese polvo, que además cubría a los carros”, agregó.
De igual manera, Marco Montero lamentó el ruido “infernal” que a diario deben soportar las familias, pues consideró que el ruido generado por la operación de la maquinaria pesada rebasa los decibeles permitidos. El martilleo y el golpeteo que provocan la extracción de piedra molesta a todos los vecinos durante todo el día.
“Los trabajos inician a las 6 de la mañana y terminan a las 8 o 9 de la noche, incluyendo los sábados y domingo”.
DAÑOS EN VIVIENDAS
Otros vecinos alertaron de afectaciones ligeras en varios de los 18 departamentos, algunos de los cuales prestan algunas fisuras y grietas producto de las vibraciones constantes en el suelo.
Enrique Cruz dijo: “Anteriormente la superficie estaba a la misma altura de nuestro patio y gradualmente fueron excavando hasta hacer ese agujero profundo generando un riesgo latente de derrumbe”.
LA FAUNA
“Hay cavernas que los mismos trabajos han propiciado, están al ras de nuestros edificios y generan el riesgo de derrumbe. Esto representa un riesgo de que estemos tan cerca del límite”, añadió.
También comentó que debido a la destrucción, con el paso de los años ha ido desapareciendo fauna del predio que incluía algunos tlacuaches, ardillas y mapaches.
En tanto, en el predio se observa maquinaria pesada para taladrar la piedra y algunos trabajadores que con pico y pala extraen el material que posteriormente transportarlo en camiones de volteo de hasta 14 metros de largo.
