Williams Cortez/
Xalapa, Ver.- A sus 80 años, Maximiliano Ortiz Mantilla ha estado encarcelado dos veces, tras haber sido acusado por el mismo delito: despojo de un terreno, a pesar de que esto último no ha sido debidamente comprobado ante las autoridades judiciales.
La pesadilla para este veracruzano originario de la región de los Tuxtlas comenzó en 1975, cuando adquirió un pequeño lote en la calle privada Niños Héroes número 105 de la colonia Francisco Villa, en Xalapa.
Por aquel entonces Maximiliano trabajaba como policía y vivía en Unión Libre con la señora Joaquina Gabriel Solano, a cuyo nombre quedó el terreno de 8.80 metros de frente con diferentes medidas de fondo por el que pagaron tres mil pesos.
Dos años después inició un problema legal promovido por Alicia Alonso Cruz, quien presuntamente adquirió el predio sin que lo lograra acreditar, sin embargo, logró encarcelar a Joaquina.
“En el 75 hicimos una casita, un nido de lámina de cartón. En el 80 la detuvieron a ella, la acusaron de despojo y robo. Cuando estaba yo uniformado andaba en operativo y cuando llegué a San José los compañeros me dijeron: A la jefa se la llevaron a Pacho”.
Siguió un juicio que Alicia perdió, entre otras cosas, por no comprobar sus dichos. En su demanda, la mujer decía que se trataba de una propiedad con servicios y características que no existían, pues se trataba de un potrero sin ningún servicio.
“El juez le dijo que ella mentía porque cuando vinieron a ver la casa, vieron que era un jacalito sin nada de estructura ni servicios como ella decía, entonces le dijeron que ni siquiera conocía como era la casa”.
Ya en el año 1995 falleció la pareja de Maximiliano, por lo que, entre 1996 y hasta 1999 pagó el predial con los documentos que tenía a nombre de ella.
ENCARCELAMIENTOS
Alicia continúo el pleito por la vía legal y de manera por demás irregular logró que en 1999 encarcelaran a Maximiliano en el penal de Pacho Viejo, de donde salió en 2001, luego que se comprobara su inocencia.
Al salir de prisión se trasladó a su casa para encontrarla semidestrozada, vacía. Sujetos desconocidos solían ingresar y se estuvieron llevando todo lo que pudieron, muebles, ropa y toda la documentación.
“Encontré 47 botellas llenas de orines. El Agente del Ministerio Público me dijo que si tenía para darle para la gasolina le daría seguimiento a mi caso, pero como no tenía un centavo encima ahí lo dejaron”.
En el año 2002 en el Ayuntamiento de Xalapa ya no le permitieron seguir pagando el predial, bajo el argumento de que al no estar casado, no era posible acreditar que fuera el propietario del lote.
Los años pasaron y la situación de Maximiliano siguió siendo la misma, siempre amenazado por Alicia con ser despojado y encarcelado nuevamente.
Y lo consiguió. En el año 2013, con 77 años a cuestas Maximiliano fue sacado de manera violenta por agentes ministeriales para llevarlo nuevamente a Pacho Viejo, de dónde volvió a salir en febrero de este año.
Por si fuera poco, los vecinos aprovecharon la situación para invadir su terreno y quitarle algunos metros.
De las acusaciones en su contra, Maximiliano resume lo siguiente: “Las dos veces salí libre porque no me comprobaron nada”.
AYUDA
A la distancia, este hombre de cuerpo delgado y hablar pausado y mirada cansada, lamenta el sistema de impartición de justicia que impera en Veracruz, en el que se encarcela a personas inocentes, indefensas y sin dinero.
Actualmente Maximiliano tiene 80 años, vive en pobreza extrema, se gana la vida arreglando zapatos que sus vecinos le llevan. Se encuentra atemorizado de que alguno de estos días, a cualquier hora, policías o agentes del Ministerio Público toquen en su puerta para sacarlo del lugar que ha vivido por 40 años para llevarlo a prisión nuevamente.
El victimario ahora es el abogado José Luis Velazco Rodríguez, quien dice ser el propietario de las escrituras, mismas que le fueron vendidas por los sujetos que ingresaron a su casa cuando Maximiliano estaba en prisión por segunda vez.
Pide apoyo para poderse defender legalmente. Está solo y no tiene dinero.
La vivienda. Fotografía de Francisco De Luna.
