Williams Cortez /

Xalapa, Ver.- Natalia Lafourcade regresó a cantar a su casa para compartir una gran noche con los asistentes al concierto con el que cerró la extensa gira de su disco Hasta la raíz.

En el Gimnasio de la USBI, durante una veintena de canciones, Natalia Lafourcade desplegó su versatilidad musical con la guitarra, el piano o la jarana para acompañar melodías pop, rock, jazz, son jarocho y huapango.

FOTO: LUIS BARRADAS
FOTO: LUIS BARRADAS

Cantó con una madurez vocal lo mejor del repertorio de Hasta la raíz, pero también los éxitos que sus seguidores esperaban escuchar y bailar. Le cantó al amor, a la naturaleza, a la vida, a Veracruz.

La cantante coatepecana sonrió, lloró, se acostó en el escenario a escuchar los aplausos y agradeció a todo su equipo, “el jet” que la hace despegar y crecer como artista y como mujer.

FOTO: LUIS BARRADAS
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Se despidió de Gustavo Guerrero, su productor y cómplice musical durante los últimos seis años, y quien a partir de ahora iniciará su proyecto personal.

Natalia llegó a Xalapa para cerrar un ciclo que por dos años la llevó a recorrer el continente americano, en cuya gira se preguntaba: “cuando me tocaría ir a Xalapa, Veracruz o a Coatepec, que es mi tierra veracruzana que tanto quiero y que ustedes lo saben”.

FOTO: LUIS BARRADAS
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“Esta es mi casa y ustedes son mi familia”.

Y aquí estuvo para recordarnos que en este maravilloso estado tenemos una gran tradición musical para compartir.

Al final, Natalia acordó un “pacto de complicidad” con su público para verlos el domingo en el mercado de Coatepec.

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